El Gobierno aprobará por un solo voto el decreto de los recortes
El PSOE ha multiplicado sus contactos con CiU, Esquerra Republicana y Coalición Canaria para tratar de convencerles de que no apoyen el jueves la tramitación como proyecto de ley, susceptible por tanto de ser modificado, de las medidas de ajuste, informaron fuentes parlamentarias. Estas tres formaciones no han desvelado sus intenciones y se reservan su voto para este jueves, en función del debate de convalidación del decreto.
El Gobierno tiene garantizada la convalidación del decreto ley con sus 169 votos, siempre y cuando no haya ausencias ni errores, ya que tanto Coalición Canaria como UPN han anunciado que se abstendrán y que CiU ha avanzado que no votará en contra. En ese escenario, y aunque el PNV ha formalizado su decisión de rechazar el ajuste, el decreto ley saldría adelante porque sólo sumaría un máximo de 168 votos en contra.
Ahora bien, el Pleno del Congreso debe tomar este jueves una segunda decisión, si tramita o no ese decreto como proyecto de ley, lo que abriría la puerta a ser modificado mediante enmiendas. En este trance aún no estaban este miércoles todas las cartas sobre la mesa, lo que ha obligado a los socialistas a redoblar sus contactos con las formaciones minoritarias.
Los dos diputados de IU-ICV tienen decidido pedir la tramitación del decreto como proyecto y es previsible que también lo apoyen el PP, el BNG, Nafarroa Bai y UPyD, que juntos suman 159 votos. El PNV, con seis diputados, no ha desvelado sus intenciones en este punto, aunque su anunciado rechazo al decreto hace pensar que se inclinarían por esta misma opción.
El diputado de UPN, Carlos Salvador, es el único que ha avanzado que también se abstendrá a la hora de decidir la tramitación. CiU y CC, que van a facilitar la convalidación del decreto, tienen posiciones distintas en su seno y no tomarán la decisión sobre la segunda votación hasta este jueves. Lo mismo se reserva Esquerra, pues aunque son contrarios al recorte, no tienen decidido que lo aconsejable sea seguir dando vueltas al decreto.
En ese contexto, esta tarde había por tanto quince votos en el aire que, en función de si este jueves se decantan por la tramitación como proyecto de ley o por la abstención, determinarán el futuro del decreto ley.
El Gobierno y el PSOE vienen incidiendo en la conveniencia de que el decreto no se vea sometido a tramitación parlamentaria, preocupados principalmente por la imagen de debilidad que se podría reflejar ante los organismos internacionales y los mercados. “Tramitarlo como proyecto restaría eficacia al objetivo que persigue la norma de transmitir un mensaje de decisión a los mercados”, advirtió el martes el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso.