El Gobierno aspira a que ningún partido quede fuera del acuerdo contra ETA
Más adelante lo hará con los portavoces de CiU y EA, ya que ambos se encuentran de viaje en Guinea Ecuatorial con una delegación parlamentaria.
Una día después de la reunión que Zapatero mantuvo con Rajoy, en la que acercaron posturas en torno a la lucha contra ETA, la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, insistió en que el objetivo es “sumar” para “compartir y avanzar” en la unidad. Tanto Fernández de la Vega como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguraron que la reunión del lunes en La Moncloa constituyó un “paso adelante” y el “umbral” de lo que debe ser la unidad.
Sin embargo, Mariano Rajoy emplazó a Rodríguez Zapatero a adoptar medias eficaces contra ETA, como la ilegalización de ANV y un acuerdo entre socialistas y populares para gobernar Navarra.
Sin “conejos en la chistera”
Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, advirtió sobre el “error” que supondría un nuevo pacto antiterrorista, ensalzó la eficacia del actual e invitó a todas las fuerzas políticas a sumarse al acuerdo firmado entre su partido y el PSOE en el año 2000. Zaplana quiso dejar claro que el PP no tiene “conejos en la chistera” ni “tácticas ocultas”, sino que su partido estará del lado del Gobierno para combatir el terrorismo etarra, “sin atajos ni componendas” y con “toda la fuerza de la ley”.
Desde el Gobierno vasco, su portavoz, Miren Azkarate, pidió no volver a “recetas del pasado” en la política antiterrorista, en alusión a la que “quería hacer” el PP, y exigió el respeto de todos los derechos humanos. Azkarate recalcó que su Gobierno Vasco y los partidos que lo sustentan “están dispuestos” a participar en la lucha contra la violencia de ETA, pero precisó que ésta debe sustentarse en la defensa de los derechos humanos para todas las personas, “de los derechos civiles y políticos de todas las personas para elegir y ser elegidos y en la no politización de la justicia con distintos fines políticos”.
También se pronunció sobre la reunión del lunes el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien se mostró convencido de la necesidad de buscar espacios de acuerdo entre todos los demócratas para darle a ETA “un mensaje de unidad y fortaleza”. El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, por su lado, advirtió de que es necesario un “marco unitario” de todos los grupos en la política antiterrorista, en el que “nadie imponga nada a nadie”.
Joan Tardá, portavoz de ERC en el Congreso, instó a Zapatero a “vigilar y andarse con cuidado con las treguas trampas” de Rajoy, y remarcó que su formación “nunca” participará en un pacto antiterrorista que incluya algunos aspectos del vigente, como la Ley de Partidos.
Opinión episcopal
Desde la Conferencia Episcopal, su presidente y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, expresó su satisfacción por el acercamiento entre Zapatero y Rajoy, así como su deseo de que todos los demócratas “se unan contra esa amenaza que quita el aliento”. El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, manifestó: “Es necesario que entre todos hagamos posible que ETA desaparezca cuanto antes, porque es una entidad perversa”.
De “camino ineludible” en la lucha contra ETA calificó el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, el resultado de la entrevista de Zapatero y Rajoy, y confió en que ambos líderes políticos “se empecinen por ese camino que nos debe llevar a buen puerto”.