Ante el juez los cinco detenidos por presunta corrupción en Palma

Los cinco detenidos el pasado miércoles por el caso Palma Arena, en el marco de la Operación Espada, que aún permanecían en los calabozos de la Policía Nacional, llegaron a las 08.50 horas en una furgoneta policial a los Juzgados de Vía Alemanya, para ser interrogados por el juez de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, y el fiscal anticorrupción, Pedro Horrach.

Los primeros en salir esposados fueron el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Rafa Durán, quien con barba de varios días y rostro sereno salió agarrado del brazo junto al director de la empresa de comunicación Nimbus, Miquel Romero, también con un rostro sereno e incluso sonriente. Así, Durán llegó a decir bon dia a los numerosos medios de comunicación que esperaban su llegada a los Juzgados, después de que haya permanecido, junto al resto de detenidos, las 72 horas máximas que marca la ley en los calabozos de la Policía Nacional.

Posteriormente, salió con las manos esposadas hacia delante el gerente del Palma Arena, Jorge Moisés, con cara muy compungida, mientras que, a continuación, salieron juntos y esposados del furgón policial el ex-director general de Deportes en la pasada legislatura, José Luis Pepote Ballester, y el ex-jefe de la UTE que ejecutó las obras, Miquel Ángel Rodríguez. Así, Pepote, quien también tenía barba de varios días, iba en todo momento detrás de Rodríguez, con el fin de evitar las cámaras de televisión.

Tras la llegada de los cinco detenidos, la Policía Judicial estuvo durante cerca de diez minutos sacando de un furgón policial numerosas con cajas con documentación recopilada a lo largo de los últimos días durante los numerosos registros en domicilios y empresas llevados a cabo en el marco de esta operación, que investiga un supuesto delito de malversación de fondos públicos durante las obras de construcción del Velódromo Palma Arena, infraestructura que fue impulsada e inaugurada por el ex-presidente del Gobierno balear, Jaume Matas.

Así, el juez Castro, quien desde agosto de 2008 instruye el caso Palma Arena, decidirá en las próximas horas, tras interrogar a los cinco detenidos, que han pasado tres noches en los calabozos de la Policía Nacional si les deja en libertad con cargos o si, a petición del Ministerio Fiscal, decreta para ellos medidas cautelares, como prisión provisional o libertad bajo fianza.

Si todo acontece según lo previsto, el primero de los arrestados en prestar declaración ante el juez Castro sería el director de la empresa de comunicación Nimbus, Miquel Romero, a las 9.30 horas, comparecencia a la que continuarán las de los otros cuatro imputados repartidas a lo largo de la mañana del sábado y a partir de las 16.00 horas.

Durante los últimos días todos ellos estuvieron declarando en dependencias policiales, a excepción de Durán, quien el pasado lunes ya se acogió a su derecho a declarar. Además, su abogado, José Ramón Orta, presentó el pasado miércoles por la noche un 'habeas corpus', con el fin de acelerar la puesta a disposición judicial del portavoz del PP en el Consistorio de Palma, si bien fue rechazado por la jueza de guardia. Precisamente, Orta llegó hace escasos minutos a los juzgados y expresó su confianza de que su cliente salga en libertad, tras ser interrogado por el juez, teniendo en cuenta que está acusado de un delito de prevaricación, para el cual no se prevé penas de cárcel.

Por su parte, durante su declaración en las dependencias policiales, Moisés, Ballester y Romero habrían seguido la misma estrategia de defensa, manifestando que las obras se hicieron “muy rápido y no se previó desde un principio el cálculo real” de la infraestructura, lo que justificaría así el sobrecoste de la construcción.

Así, en el caso concreto de Moisés, apuntó al arquitecto alemán Ralf Schürmann, que diseñó el proyecto original del Palma Arena, sobre quien declaró que no planificó de forma correcta los costes que iba a suponer el proyecto, de modo que tuvieron que adoptarse posteriormente medidas para enmendar esta “falta de previsión”, lo que conllevó el desfase económico.

Tres imputados en libertad con cargos

Por su parte, han quedado en libertad con cargos en los últimos dos días el ingeniero industrial Miquel Ángel Verger, el arquitecto Ignacio Antonio Sáez, y el ex director general de Deportes del Consell de Mallorca, Antoni Palerm, tras prestar declaración ante la Policía.

Cabe recordar que el juez de Instrucción número 3, José Castro, y la Fiscalía Anticorrupción investigan posibles irregularidades en los contratos de obras durante la ejecución del Palma Arena, impulsado durante la pasada legislatura del PP, que podrían haber duplicado el presupuesto de esta infraestructura hasta superar los 100 millones de euros. Así, se investigan, entre otros delitos, los de malversación, prevaricación y falsedad documental.

El Ministerio público trata de averiguar así el origen de 45 millones de euros que la Unión Temporal de Empresas que construyó el velódromo Melchor Mascaró y FCC) reclama al actual Gobierno autonómico, sumando casi el doble del coste inicial de la obra, que rondaba los 48 millones de euros.

A partir de ese momento, la abogacía de la comunidad y los servicios jurídicos del ejecutivo balear colaboraron con la Fiscalía en la transmisión de documentación, teniendo en cuenta que están sin justificar 13,3 de los 45 millones de euros, tal como lo detectó la Consejería de Juventud y Deportes, que remitió un informe a la Fiscalía Anticorrupción.