Rajoy se apoya en los dirigentes territoriales de un partido sin barones
Pese a que el PP nunca ha admitido tener barones y dice que su poder territorial se basa en los militantes, es precisamente en los dirigentes de sus feudos electorales -con la representativa excepción de Madrid-, en los que Mariano Rajoy se ha apoyado para presentar su candidatura a la reelección.
Son además los dirigentes territoriales del partido los que más han protagonizado el debate previo al XVI Congreso Nacional pese a que todos respaldaron a Rajoy cuando, ante el Comité Ejecutivo Nacional del pasado 11 de marzo, el presidente del PP anunció su candidatura.
Esperanza Aguirre, Alberto Núñez Feijoo, Francisco Camps, Ramón Luis Valcárcel, María San Gil, José Manuel Soria, María Dolores de Cospedal o Juan Vicente Herrera han elevado sus voces sucesivamente para avivar o acallar el debate aunque todos, oficialmente, cerraran entonces filas en torno al hasta ahora único candidato.
Desde entonces, la crisis se ha centrado en el enfrentamiento que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, mantiene con el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, por sus aspiraciones políticas, y el de la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, con su homólogo en Canarias, José Manuel Soria, por el contenido de la ponencia política del XVI Congreso.
Madrid, Valencia y Murcia son los principales bastiones electorales del Partido Popular que, en las últimas elecciones, superó también al PSOE en Galicia, las dos Castillas y Cantabria.
Sin embargo, ninguna estrategia electoral ha conseguido que el partido despegue en Cataluña y el País Vasco, ni ha roto el tradicional feudo socialista de Andalucía, ni ha rascado al PSOE más votos en Aragón o en Canarias.
Rajoy sabe que necesita esas comunidades para que su partido vuelva al Gobierno y de ahí el debate sobre la necesidad de que el partido no continúe aislado y se entienda con las fuerzas nacionalistas, el “giro” del PP que destacados dirigentes, como María San Gil, han denunciado y criticado en el último mes.
El Partido Popular tiene representación en todos los niveles territoriales, desde el local hasta el europeo. En total cuenta con más de 24.000 cargos electos.
Preside seis de las 17 comunidades autónomas: Castilla y León (Juan Vicente Herrera), Comunidad Valenciana (Francisco Camps), Comunidad de Madrid (Esperanza Aguirre), Murcia (Ramón Luis Valcárcel), La Rioja (Pedro María Sanz) y Navarra (Miguel Sanz, de UPN), y gobierna también con mayoría absoluta en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Tiene asimismo un pacto de gobierno en Canarias con Coalición Canaria y ostenta la vicepresidencia del ejecutivo autonómico (José Manuel Soria).
Sin embargo, no gobierna ninguna de las comunidades históricas, aunque en Galicia estuvo en el poder desde 1990 a 2005, bajo la presidencia de Manuel Fraga.
En los parlamentos autonómicos, es la fuerza mayoritaria en ocho de las 17 comunidades: Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Galicia, Madrid, Murcia y La Rioja, mientras que en Navarra lo es UPN.
Es además la segunda fuerza, tras el PSOE, en otras seis comunidades: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Donde menos representación tiene el PP es en los parlamentos del País Vasco, donde es la tercera fuerza política tras el PNV y PSOE y Cataluña, donde es la cuarta.
En el poder local, el PP gobierna en 30 de las 50 capitales de provincia además de en 19 de las 53 entidades provinciales e insulares (diputaciones, consejos y cabildos insulares).