Rajoy no tolerará que se pongan en tela de juicio sus principios
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha advertido este sábado de que puede aceptar que alguien se sienta más capacitado que él para presidir el partido, pero no va a tolerar que se pongan en tela de juicio sus principios y convicciones porque son los mismos que defendía antes de las elecciones generales.
Rajoy ha hecho esta advertencia en el acto organizado por el PP en Valladolid en el que ha sido respaldado por las direcciones del partido en todas las Comunidades Autónomas salvo por las de Madrid y el País Vasco, aunque, a título particular, han acudido a la capital castellano-leonesa dirigentes populares de estas regiones.
Ante todos ellos ha defendido los principios del PP, aunque ha precisado que el partido debe moverse y hablar con todo el mundo y, en especial, con el Gobierno, al que ha dicho que no criticará si no dialoga con ETA y se opone a los planes del lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya que el Partido Popular no tendría crédito si lo hiciera.
Rajoy ha citado dos objetivos esenciales para optar de nuevo a presidir el PP: defender los principios e ideas del partido y sumar más españoles en torno al mismo.
Ha explicado que las mismas convicciones que tenía antes del 9-M, entre ellas el apoyo total a la Constitución y el rechazo a una negociación política con ETA, son las que defiende también ahora.
“Pienso lo mismo; puedo aceptar y acepto, y no le niego razón, que pueda haber alguien que se considere más capacitado que yo para presidir el partido, hasta ahí podríamos llegar; lo que no puedo aceptar, porque no es verdad -ha proseguido- es que alguien ponga mis principios y convicciones en tela de juicio. No lo voy a aceptar”.
Después de esa advertencia, acogida con un largo aplauso y tras la que ha puntualizado que no ve a nadie del partido como adversario, ha repetido casi una veintena de veces la frase “soy el mismo” después de ir recordando la posición que ha mantenido en la pasada legislatura ante asuntos como el plan Ibarretxe, el diálogo con ETA o el Estatut.
Rajoy ha precisado que trabajará “para integrar” (“¡si de lo que se me ha acusado alguna vez es de integrar demasiado!, ha comentado) y para lograr un partido unido en torno a las mismas ideas y principios.
Pero ha recalcado que él no va a criticar al Gobierno si hace lo que el PP le pide.
“Si el Gobierno dice que no va a negociar con ETA y no negocia, y la Guardia Civil y la Policía detienen a etarras y ETA acosa a los españoles y al Gobierno, nosotros tenemos que estar ahí”, ha añadido antes de asegurar que actuará de la misma forma si el Gobierno se opone a las pretensiones de Ibarretxe.
A su juicio, el Partido Popular no tendría ningún crédito ni ante sí mismo ni ante el conjunto de la sociedad si no diera el apoyo al Gobierno en este asunto.
Acuerdos de Estado
En esa línea, ha defendido acuerdos de Estado y ha dejado patente que el PP no pueda estar aislado porque es lo que pretenden sus adversarios políticos, y, en consecuencia, debe dialogar con todo el mundo, porque hacerlo no es abdicar de sus principios.
“Hay que moverse. Estamos en el año 2008 y este partido no puede estar mirando al pasado ni pensando en cosas que ya no importan a nadie”, ha advertido antes de asegurar que nunca hará daño al PP de forma consciente.
Además, ha garantizado que las críticas, tanto dentro como fuera del partido, no van a minar su voluntad, después de haber visto en los últimos días “muchas cosas que se hacen con minúsculas” el PP va a salir reforzado del Congreso de Valencia para hacer política con mayúsculas.
Sin embargo, ha reconocido que su partido vive ahora momentos difíciles, que “es absurdo negarlo” y que muchos españoles asisten “desconcertados” a lo que está ocurriendo.
En su defensa de la independencia del PP ha asegurado que a él no le da instrucciones nadie más que los dirigentes y militantes del partido y ha ensalzado el papel de los compromisarios que acudirán a Valencia porque está convencido de que “no son unos mequetrefes”, sino “gente con criterio que decide lo que quiere”.
Rajoy ha criticado la gestión del Gobierno al inicio de la legislatura ante asuntos como la situación económica y ha elogiado la labor de oposición del PP aunque ha lamentado que, muchas veces, “los árboles no dejen ver el bosque”.
Además, ha expresado su agradecimiento a todos los que le han dado su apoyo en Valladolid, aunque ha dirigido uno especial a algunos miembros de las dos direcciones regionales no oficialmente representadas en el acto: el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, y un grupo de dirigentes vascos encabezados por Leopoldo Barreda y Alfonso Alonso.