La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Acc.El despegue del avión era de “imposible ejecución”, según el informe pericial encargado por el juez

“Los pilotos pagaron con su vida pero los culpables están vivos”, lamentaron los familiares

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

El avión del accidente de Spanair ocurrido en Barajas el 20 de agosto de 2008, en el que murieron 154 personas, no podía despegar porque el “despegue con los 'flaps' y los 'slats' retraídos es de dificilísima o imposible ejecución”, según concluye el informe pericial encargado por el juez que instruye la investigación.

Según informó la Cadena Ser, en su informe los ocho peritos subrayan que los pilotos “no contaban con esa información” por lo que no conocían la configuración de dichos dispositivos en el momento del despegue.

“Ni que decir tiene que en las circunstancias del accidente la tripulación no contaba con esta información”, añade el informe del órgano pericial que incide en que “el aviso de STALL se produce inmediatamente después de la rotación y el avión queda colgado, sin poderse elevar”.

Tras conocer su contenido, la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair, Pilar Vera, aseguró que el informe viene a ratificar que el avión tenía una avería “que le impedía volar” y que las tareas para subsanarlo fueron “un parche”, tal y como dijo el tercer ocupante de la cabina, identificado la semana pasada por su padre.

“Estamos convencidos de que el que permitió que ocurriera este accidente, que tiene un antes perfectamente claro, que tiene un durante y que tiene un después horroroso con 154 víctimas mortales, el culpable o culpables están vivos”, lamentó en declaraciones a la citada emisora.

Para la portavoz de los Afectados, “los pilotos pagaron con su vida un error de otras personas que se limitaron a quitar un calefactor y a poner hielo en un sonda de temperatura para que esta disminuyera”.

“Si a una persona con 40 grados de fiebre se le mete en agua fría se le baja la temperatura pero no se le cura la dolencia”, apuntó utilizando un símil.

Vera insistió en que desde que comenzó este “largo calvario” se ha podido constatar durante la investigación una serie de “chapuzas” lo que supone “un golpe demoledor” para los familiares de las víctimas.

“Los pilotos no sabían que este avión estaba mal configurado y lo pagaron con su vida”, incidió Vera, quién aseguró que la Asociación seguirá insistiendo en el juzgado para que todas estas averiguaciones tengan la correspondiente actuación. “Queremos averiguar la verdad e insistiremos en la medida de nuestras posibilidades”, concluyó.

LA ASOCIACIÓN PRESENTARÁ SU INFORME LA SEMANA QUE VIENE.

Por otro lado, la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 presentará los próximos 14, 15 y 16 de marzo pruebas sobre los fallos del relé del avión.

A raíz del primer informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes (CIAIAC) que reconoce que el relé tiene un comportamiento anómalo, el perito de la asociación desarrolla una línea de investigación de trabajo en el que concluye que la causa es el mismo.

Según el informe preliminar de la CIAIAC podría haber fallado el relé, lo que hizo que se desconectase el TOWS y se conectase la calefacción del RAT, que subió a 100 grados antes del primer intento de despegue, aviso este último que motivó la vuelta a parking del avión.

El informe apuntaba a que los técnicos de mantenimiento --uno de ellos imputado-- revisaron el fallo y consultaron en el libro de equipo mínimo que indicaba que se podía despachar el avión con el calefactor del RAT inoperativo, con la única condición de que el vuelo no se desarrollase en condiciones de formación de hielo, por lo que procedieron a desactivarlo tirando su circuit breaker correspondiente.

Dicho libro consultado era la MEL --aprobado por Aviación Civil--, en el que se recogen los sistemas que pueden encontrarse inoperativos al despachar el avión para volar.

El problema es que el hipotético fallo del relé R2-5 habría afectado adicionalmente al TOWS, lo que no habrían advertido ni tripulación ni técnicos al no haber aviso de fallo en dicho sistema.

Al no funcionar el chivato del TOWS, el piloto no fue alertado de que el avión intentaba despegar sin que los 'flaps' y 'slats' (dispositivos hipersustentadores de ala necesarios para el despegue) estuvieran extendidos.

Etiquetas
stats