Una ''alcaldada'' con enajenación mental y familias mentadas
El Pleno que se celebró este viernes en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife prometía ser polémico porque contaba con un plato fuerte: una moción presentada por el grupo Socialista en la que se pedía la ejecución de una vez por todas de la sentencia del Tribunal Supremo que anula la compraventa del frente de la playa de Las Teresitas y que iba a contar con el apoyo del Partido Popular y de Ciudadanos de Santa Cruz, pero “la guerra de las guerras” estalló por un asunto, en teoría, menor, como era la rescisión de un contrato de alquiler.
Durante dos esperpénticas horas, los concejales se insultaron y hasta mentaron a las respectivas familias a cuenta de una moción popular sobre si se debía anular el contrato de un local, arrendado hace cuatro años para acoger en él a las oficinas de sugerencias y reclamaciones de la zona centro, todavía sin terminar de acondicionar y que ya ha costado al erario la friolera de 440.000 euros.
Hubo menos público animador que en el Pleno que aprobó el derribo del Mamotreto pero mucho más espectáculo. El simple hecho de que la moción partiera del grupo Popular animó al “hermano nacionalista” de Zerolo, el edil de CCN, Ignacio González, a asegurar que se trataba de una venganza más de los populares cocida a fuego lento contra el alcalde, ya que Llanos y su gente había votado a favor de ese alquiler en noviembre de 2008.
Hasta se atrevió a dar consejos, tres consejos, a Ángel Llanos y sus compañeros: que no arremetan contra el alcalde, porque eso, ya se ha visto, les ha costado salir del Gobierno municipal; que dejen de ser primos hermanos del PSOE, no vaya a ser que los ciudadanos confundan a quién votar; y que no hagan caso de lo anterior porque eso le beneficia.
Maribel Oñate preguntó a González si no sería que había algún familiar suyo tras ese contrato de alquiler y el hijísimo se molestó. “Me das pena Maribel en la última etapa de tu vida política. Cómo actúas, Maribel”.