Ana Oramas revisará el modelo de ciudad en su tercer mandato
La alcaldesa de La Laguna, que este sábado tomó posesión de su cargo por tercer mandato consecutivo, dijo que abordará “una nueva y profunda revisión” del modelo de ciudad para, manteniendo los signos de identidad más claros, ponerse “a la vanguardia de los espacios urbanos del país”.
El acto de constitución del Ayuntamiento de La Laguna supuso la reelección como alcaldesa de la candidata nacionalista Ana Oramas, que fue elegida por mayoría absoluta merced al apoyo mayoritario cosechado por Coalición Canaria en las pasadas elecciones municipales.
Oramas obtuvo los 15 votos de su formación, mientras que los 9 ediles del PSOE votaron a Juan Carlos Alemán y los 3 del Partido Popular lo hicieron a Rafael Becerra.
El pleno se desarrolló con normalidad y con un gran afluencia de personas que llenaron el Salón del Plenos del Ayuntamiento de La Laguna, donde transcurrió el acto.
“Primera línea”
Ana Oramas mostró su apuesta por “situar a La Laguna en primera línea” en sostenibilidad medioambiental, calidad de vida así como en la concepción del territorio “como algo que hay que administrar sabiamente para que sea patrimonio de todos y permita el progreso de esta y las futuras generaciones de ciudadanos”.
Para ello, Oramas afirmó que llevará a cabo una “transformación urbanística” resultado de la revisión del Plan General, con el cual abordará un “modelo territorial nuevo” que buscará “equilibrar definitivamente todos los núcleos urbanos que conforman La Laguna teniendo en cuenta sus posibilidades y potencialidades”.
Otro de los retos de este mandato, según señaló, será la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades, lo cual implicará una “modernización de las estructuras administrativas, la descentralización de tareas de servicio a los ciudadanos va a requerir la aportación inteligente de las nuevas tecnologías que va a conseguir que se dé ese salto definitivo para entrar en el futuro”.
Asimismo, la alcaldesa de La Laguna indicó que centrará sus esfuerzos en los servicios e infraestructuras sociales, en las nuevas tecnologías, en recuperar la condición de capitalidad cultural de Canarias, así como la apertura de centros culturales como las ruinas de San Agustín o el Teatro Leal.