El Ayuntamiento de Santa Cruz pide al Gobierno el cierre ''inmediato'' de la refinería
El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife acordó este viernes pedir al Gobierno de Canarias a que “con la mayor celeridad y contundencia” inicie la tramitación que corresponda “para el inmediato cierre y erradicación” de la refinería existente en el centro de la capital tinerfeña, “una vez haya verificado y realizado las inspecciones y comprobaciones pertinentes de los índices de hollín y níquel que emite”.
El acuerdo surgió de una moción planteada por el grupo municipal de Ciudadanos de Santa Cruz, cuyo edil Ángel Isidro Guimerá recordó la “incuestionable presencia en el aire de la ciudad de un elevado índice de hollín y de níquel lo que sitúa a la capital chicharrera como el punto más negro de contaminación de las Islas Canarias”. Asimismo, apuntó los efectos negativos de esas sustancias sobre la salud de los habitantes.
También los concejales de todos los partidos acordaron que en el supuesto de que finalmente fuera procedente el cierre o traslado de la refinería de petróleo, “se tengan en cuenta y se garanticen por el Gobierno autonómico la estabilidad de los puestos de trabajo existentes”.
Aclaración del PP
Aunque el grupo Popular (PP) aprobó la moción, el teniente de alcalde y concejal Ángel Llanos, dejó claro que el PP ?socio de gobierno de Coalición Canaria (CC) en la Corporación municipal- no se oponía al cumplimiento de ningún acuerdo, pero “el PP nunca va a tener una posición activa al desmantelamiento de la refinería de Cepsa”.
Llanos dio tres razones: “la refinería genera 1.000 puestos de trabajo directos entre empleados propios y servicios externalizados; origina 1.200 millones de euros de exportación de productos de Canarias al exterior, y supone el 40% de la balanza comercial del conjunto de la Comunidad autónoma, además de representar el 50 por ciento del volumen del movimiento de mercancías del puerto de Santa Cruz de Tenerife.
El teniente de alcalde subrayó también que el polígono de Arinaga en Gran Canaria estaría “encantado” de recibir la refinería de Cepsa.
El concejal de Ciudadanos de Santa Cruz Ángel Isidro Guimerá explicó que la moción que se presentaba era “importante”, pues insistió en que la ciudad se ha convertido en un punto negro de la contaminación en las Islas y la calidad del aire es una de las principales preocupaciones de los vecinos de la capital.
“Los habitantes de Santa Cruz corren un grave riesgo para su salud y Cepsa no colabora con la ciudad, sino que parece pretender que estos temas tan importantes sean ignorados y no debatidos de forma suficiente”, aseveró Guimerá, a la vez que aseguró que su grupo cree que la refinería debe cerrar sus emisiones en el centro de la capital “ya que no la quieren la mayoría de los ciudadanos”. No obstante, aclaró que la institución competente para cerrar la refinería no es el Ayuntamiento.
La concejal de Calidad Ambiental, Ilda Romana, sostuvo que se ha de garantizar que la refinería está incumpliendo los índices establecidos de emisiones y coincidió con Guimerá en que la que tiene las competencias en esta materia es el Gobierno canario. “Nosotros tenemos que garantizar la salud de los ciudadanos y si la refinería está incumpliendo y emitiendo más de lo que está estipulado por el Ejecutivo canario, y éste tiene que tomar las medidas que corresponda”, puntualizó. Asimismo, indicó que se debe garantizar que todos y cada uno de los puestos de trabajo de esa refinería y de las empresas q también trabajan ahí.
El concejal del CCN, Ignacio González, manifestó que debe haber tolerancia cero a la emisión de gases contaminantes y rogó a la Concejalía de Medio Ambiente que se hagan controles “para saber nosotros el nivel de contaminación de la refinería y si detectamos que se superan los límites contactar con el Gobierno canario y comunicárselo”.
El concejal del grupo Socialista (PSC-PSOE), Ramiro Cuende, reconoció que se trata de un problema que no es fácil de resolver y admitió que es muy difícil que se hable de cierre inmediato de la refinería. “Lo que tenemos que hacer es comprobar si la refinería sobrepasa los índices y si es así sancionarla, porque está claro que cuando se desmonte de Santa Cruz, no se moverá otro punto de la Isla”, dijo.
Los ciudadanos, preocupados reocupados
El alcalde Miguel Zerolo explicó que el 90% de los ciudadanos de Santa Cruz están preocupados y en determinados días del año mucho más, pues “además de la sensación de oler a refinería, se está comprobando las emisiones”. Por eso, anunció que el Ayuntamiento se va a dirigir al Ejecutivo canario, que es el que tiene competencia en este tema, para que “verifique la duda que tenemos muchos ciudadanos y que actúe, pero no podemos seguir viviendo en la angustia, ya que el consistorio no puede convertirse en inspectores de de la refinería”.
El concejal de Ciudadanos de Santa Cruz, Guillermo Guigou pidió que se abriera el debate abierto por Llanos sobre la importancia económica de la refinería, pues “Ciudadanos está en contra de que esté la refinería, pero argumentar situaciones económicas en contra de la salud es una auténtica barbaridad. Si se demuestra que los datos son ciertos y que perjudica a la salud de los chicharreros no vale”, sentenció, calificando de “triple mortal y medio” que el concejal del PP relacionara la refinería de Cepsa con el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Miguel Zerolo cerró el debate aclarando que “con independencia de los argumentos políticos que se han mantenido en el pasado o en el presente o de las explicaciones de votos que se realizan sean más o menos afortunadas o compartidas”, lo que se aprobaba era “lo que tiene que hacer la Corporación: dirigirnos al Gobierno y que verifique y vea si la refinería actúa bien o no, con el objetivo de dar tranquilidad a los vecinos”.