CC y PP, dispuestos a pactar otra ley electoral
Los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno regional, Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), no van a presentar una enmienda a la totalidad de la iniciativa socialista para reformar el vigente sistema electoral.
Pese a que no están de acuerdo con la propuesta de rebajar las vigentes dobles barreras de acceso al Parlamento a un solo tope del cinco por ciento insular, los nacionalistas quieren con este gesto trasladar al PSC su “voluntad decidida” de pactar una alternativa “que pueda ser apoyada por las tres fuerzas políticas”.
Así lo ha confirmado el portavoz de CC, José Miguel Barragán, que espera poder iniciar las negociaciones a partir del próximo 9 de febrero, fecha en la que concluye el plazo para presentar la enmienda a la totalidad y comienza a contar el de las enmiendas parciales.
Barragán insiste en que “o nos ponemos de acuerdo los tres o no saldrá ninguna modificación”, con el agravante de que ese desacuerdo bloquearía nuevamente la aprobación del Estatuto de Autonomía de Canarias pues el PSC votaría en contra tanto en el Archipiélago como en las Cortes cualquier texto que no incluyera una reforma electoral.
El hecho de que el propio portavoz socialista, Santiago Pérez, admitiera el pasado mes de octubre que los socialistas estaban abiertos a negociar la reforma en paralelo al debate sobre el Estatuto es asumido por Barragán como una 'puerta abierta' al acuerdo a tres bandas.
Es más, y como ya aseguró en el debate de octubre, el portavoz nacionalista insiste en que si se llega a una propuesta consensuada CC y PP estarían dispuestos a aprobar una nueva Ley electoral canaria que en esta misma legislatura que desarrollara el modelo que se instaure en el nuevo Estatuto, si bien no se aplicaría hasta los comicios de 2015.
Precisamente, la dirección de los nacionalistas ha iniciado la pasada semana las reuniones del grupo de trabajo interno que va a elaborar la propuesta de CC que, posteriormente, negociará con el PP para trasladar una posición conjunta al PSC por parte del Pacto.
Aunque es cierto que en el seno de CC existe una división sobre el sistema electoral, puesto que herreños y palmeros, sobre todo, están más cercanos a las tesis socialistas, fuentes de la dirección nacionalista han confirmado a Acn Press que la propuesta será asumida por todas las ejecutivas insulares.
Al respecto, las fuentes consultadas adelantan que el acuerdo tendrá como base la propuesta pactada por nacionalistas y socialistas en el año 2006, que consistía en aceptar una lista electoral autonómica y bajar hasta el 3% y el 15% los topes electorales insulares y regional.
Las mismas fuentes confirman que lo más duro del acuerdo será conseguir el apoyo del PP, debido precisamente a los bandazos que en este asunto ha dado su máximo dirigente, José Manuel Soria, desde 2004.
En esto coinciden nacionalistas y socialistas, que recuerdan que el máximo dirigente del PP canario afirmó en noviembre de hace 6 años que “si algo justifica la reforma del Estatuto es la modificación del sistema electoral”, al que calificaba de “desproporcionado e injusto” porque el 82 por ciento del electorado elegía a la mitad del Parlamento y el 18 por ciento a la otra mitad.
Con posterioridad, en el año 2005 Soria pactó con el PSC la inclusión de la lista regional afirmando que se acababa con “el poder de las tribus insularistas” y se “derrumba un sistema en el que el voto de unos canarios vale más que el de otros”.
Sin embargo, y después de que el presidente Adán Martín expulsara al PP del Ejecutivo regional en 2006, el máximo dirigente de los conservadores canarios criticó duramente el acuerdo electoral incluido por el PSC y CC en la reforma del Estatuto, hasta el punto de que enmendaron el mismo en el Congreso en 2007, dejándolo tal y como está en la actualidad, cuando Rivero y él mismo reeditaron el Pacto.
Con todo, el portavoz del PP en el debate electoral y secretario general del partido, Manuel Fernández, aseguró el pasado mes de octubre en la propia Cámara que era partidario de “romper la triple paridad y potenciar Gran Canaria y Tenerife subiendo diputados en las dos islas”, toda vez que la única fórmula justa supondría una “guerra política insostenible”, pues “lo lógico sería, primero, dotar territorialmente a todas las Islas con tres diputados en cada isla y los 39 diputados restantes en una lista regional con el tres por ciento de tope para acceder al Parlamento”.
Por tanto, desde CC se asume que será más difícil ponerse de acuerdo con sus socios que con el PSC, aunque insisten en que “es necesario conseguirlo para poder tener un Estatuto potente” y, de ahí, que ya hayan sondeado a las direcciones nacionales de ambas opciones políticas para zanjar un debate que se ha prolongado durante dos legislaturas.