El boro de la capital se está diluyendo con agua de San Mateo y Santa Brígida
Emalsa está comprando agua a Las Medianías. “Una ingente cantidad”, según fuentes oficiales. Su misión: Mezclar agua natural con agua tratada para rebajar el índice de Boro y que esté lista lo antes posible para volver a la normalidad. Con esta compra, también, se puede rebajar la producción actual para cambiar las membranas dañadas con la mayor celeridad posible.
Según fuentes del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, esta mezcla está dando resultado positivos y situando el “índice de boro por debajo de los límites”. Desde la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias se confirmó este extremo.
En el mismo sentido, Emalsa confirmó que se ha adquirido agua a las medianías “por cuestiones logísticas”, haciendo hincapié en que “es una gran cantidad” y que la intención “es mezclarla” para diluir el boro existente.
A pesar de ello, Néstor Hernández ha confirmado en la mañana del viernes que a pesar de que “algunos medios han publicado que se ha reducido el nivel contaminante”, aún no se puede usar para cocinar ni para consumo. El Ayuntamiento espera datos verídicos para autorizar este extremo. Emalsa, por su parte, está a punto de ofrecerlos, sin que se haya arreglado la membrana, para lo que aún falta tiempo, sino mediante el proceso de mezcla de agua natural con agua tratada, una solución temporal que han encontrado.
Fuentes oficiales relacionadas con el líquido elemento han confirmado estos datos, pero, sin embargo, y como nota negativa, han añadido que puede perjudicar en un futuro próximo, en referencia al verano, a los depósitos que se habían logrado obtener en los municipios de medianías con las importantes lluvias caidas durante este largo invierno.