El sistema educativo canario requiere urgentemente un cambio serio, admite la OCDE
Solicite que la educación se centre en el alumno y no se le responsabilice del fracaso
Milovanovitch adelanta que las conclusiones de la evaluación “no serán confortables de escuchar
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 14 (EUROPA PRESS)
Todos los agentes que intervienen en el sistema educativo canario coinciden en que la educación “no es lo suficientemente buena y que hace falta urgentemente un cambio serio para mejorarla”, según ha afirmado este martes la encargada de redactar el informe que la OCDE está realizando en el archipiélago y que previsiblemente verá la luz a finales del próximo mes de septiembre o a principios de octubre, Caroline Macready.
La experta aclaró en rueda de prensa tras entrevistarse con el presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que estos días en que han visitado las islas no se han visto las vías específicas para realizar el cambio, ya que se estudiarán una vez publicado el informe. Destacó además que los alumnos tienen conocimientos, pero no saben aplicarlos. Citó los problemas para resolver problemas de matemáticas o para realizar una lectura crítica.
Por su parte el delegado de la OCDE para el Informe PISA, Mihaylo Milovanovitch, expuso que en las islas se debe cambiar la percepción de responsabilizar al alumno del fracaso o abandono escolar y que se debe centrar en él.
El grupo de expertos ha visitado estos días las islas y han mantenido encuentros con unas cien personas y visitado once colegios. Apuntó Milovanovitch que su objetivo no es “prevenir una catástrofe” sino mejorar el sistema a través de medidas relacionadas con la calidad de los centros, las prácticas o la capacidad investigadora.
Apuntó el delegado de la OCDE que han podido detectar “buenas y no tan buenas” prácticas y subrayó que todos los interlocutores han tenido “muchas ideas” para mejorar el sistema y por tanto combatir el fracaso y abandono escolar. Lamentó de igual forma que no haya habido “capacidad de autocrítica”, es decir, que no se plantean lo que pueden hacer ellos por mejorar la educación.
Matizó que los agentes plantean lo que puede hacer el otro, pero no lo que ellos pueden aportar para mejorar. Indicó que antes de su visita al archipiélago consultaron una “ingente” cantidad de documentación y que en ellos ya se atisbaba esta cuestión. Aclaró que esta apreciación también se da en otras regiones y países.
CON LOS INTERLOCUTORES VÁLIDOS
Milovanovitch expuso que se habla mucho del marco administrativo de inversión, pero no del sistema educativo. Aprovechó para afirmar que cree que se han mantenido encuentros con todos los interlocutores válidos, pero que si algún sector no lo cree así, las vías de contacto son conocidas y están abiertas. Sí admitió en que las reuniones han sido breves y recalcó que todos repetían los mismos problemas.
Subrayó Milovanovitch que lo importante son los alumnos e insistió en que hay que dar apoyo a los alumnos “más rezagados”. “El fracaso no es culpa del alumno, sino de las escuelas y profesores que deben tomar responsabilidad”, defendió para desear que el informe final ayude a la sociedad canaria a mejorar y pidió que esta cuestión no se utilice como “arma arrojadiza” por los partidos políticos.
Explicó de igual forma que una cosa es lo que necesita hacerse para cambiar el sistema y otro “lo que es factible”. Expuso que el desafío de los expertos es “vincular” ambas cosas. Describió que el informe se circunscribe a la región canaria, pero que “dirá todo lo que tenga que decir”, incluso, del sistema educativo español.
Planteó que habrá un equilibrio y que su intención es que sea un documento pragmático. “Esto no significa que las conclusiones serán confortables de escuchar porque el cambio es un proceso complejo”, sentenció.
En esta línea, Caroline Macready mantuvo que no puede predecir las conclusiones, pero sí recalcó que lo que se quiere adaptar las medidas para que los alumnos alcancen las destrezas básicas “para que puedan prosperar en la vida”. Entre las recomendaciones, según dijo, se encontrarán desde las dedicadas al modo de enseñar, la metodología o “hacer percibir al alumno que la educación es algo muy relevante”.
Macready planteó que en las islas se da una “actitud diferente” ante la falta de rendimiento escolar con respecto a unos países mejor situados. “Parece que cuando el estudiante fracasa o abandona es por su culpa”, señaló para defender que todos los agentes intervinientes deberían asumir --escuelas y profesores-- que si existe fracaso también les compete a ellos. Ante esto invitó a cambiar la percepción de que el alumno es culpable y el entorno.
En este punto y la puntuación de los alumnos canarios en cuanto a competencias, Macredy aprovechó para señalar que según el Informe PISA no llegan a las “destrezas elementales” y que aunque tienen una puntuación “más baja” esto no quiere decir que no tengan conocimientos. Incidió en que sí los tienen, pero que tiene problemas a la hora de aplicarlos.
Continuó explicando que la experiencia en otros países promueve que se distinga entre adquirir conocimientos y aplicarlos. Afirmó que si no creen los alumnos en que se pueden aplicar lo que aprenden no estarán motivados. “Hay que integrar las destrezas con las materias”, añadió.