El último Consejo de Gobierno de un pacto que ni el espíritu navideño pudo salvar
En la sala de acceso a la sede de Presidencia, justo a los pies de la escalera por la que se asciende a la estancia donde se reúne el Consejo de Gobierno, se erigía un árbol del que colgaban adornos navideños y luces azules. Una decoración que, pese a su significado, no conseguía entonar unidad en los responsables políticos que se encontraban un piso más arriba.
La premisa era clara la mañana previa a la víspera de Navidad en la sede de Presidencia del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria. Estaba programado un Consejo de Gobierno y el presidente, Fernando Clavijo, iba a volver a maniobrar para que su socio socialista aceptara sus condiciones en el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan). Lo que no estaba claro era si el PSOE iba a ceder para seguir calentando asiento o a levantarse del mismo.
Ambas opciones tenían su probabilidad, puesto que el Fdcan solo supone 160 millones de euros, en comparación con los más de 7.300 de los Presupuestos regionales para 2017, que fueron aprobados recientemente por CC y PSOE en el Parlamento, manteniendo intacta la disciplina de voto.
Los consejeros llegaron puntuales a la cita, que debía comenzar a las 11.00 horas de este viernes. Sin embargo, pasaban los minutos y la reunión no arrancaba.
La situación se volvió cada vez más atípica cuando la vicepresidenta, Patricia Hernández, salió del edificio durante un momento, para luego apresurarse a volver a entrar tras percatarse de la presencia de la prensa. Hasta media hora más tuvo que pasar para que volviera a haber movimiento en el pequeño pasillo de la primera planta que se vislumbra desde el piso inferior.
Los representantes socialistas caminaban de un lado a otro y otra vez la estancia quedaba en silencio. Cumplida la hora de retraso, los cuatro consejeros del PSOE enfilaron, con Hernández a la cabeza, hacia el Consejo de Gobierno.
Fue en ese momento cuando desde el Ejecutivo informaron de que había existido una reunión previa que se había extendido en el tiempo. Algo “normal”, dijeron. Sin embargo, resultaron ser dos los encuentros que se mantuvieron antes de que todos los consejeros se sentaran a la mesa: el primero lo protagonizaron Patricia Hernández y Fernando Clavijo; el segundo, la vicepresidenta y el resto de miembros del PSOE.
Durante el tiempo permitido a los medios de comunicación para captar imágenes del Consejo de Gobierno – margen que se da al inicio del mismo - la tónica era de cordialidad y las conversaciones intrascendentes. Nada vaticinaba que dos horas y media después, la misma comitiva socialista que había caminado con decisión hacia la cita, pasaría en solitario por el mismo pasillo, pero en dirección contraria.
El reloj marcaba alrededor de las 14.40 horas cuando el presidente Clavijo compareció ante los medios acompañado por los consejeros nacionalistas, que se sentaron en la primera fila, para anunciar el cese del PSOE y la consiguiente ruptura del pacto.
A las palabras de Clavijo siguieron las explicaciones de Patricia Hernández, también rodeada por sus tres compañeros socialistas. La vicepresidenta habló de los motivos por los que se ha puesto punto y final a un pacto de Gobierno en crisis constante en la sala por la que se accede al edificio, cerca del árbol adornado con luces azules, bajo el que cuatro paquetes simulaban ser regalos. Feliz Navidad.