La ignorancia del delito en Taurito
La ignorancia del alcalde, Francisco González (PP), de los delitos ecológicos que pudiera estar cometiendo el Ayuntamiento de Mogán en Taurito por la depuradora ilegal de Santiago Santana Cazorla llevó el 27 de octubre de 2006 al consejero de Aguas del Cabildo de Gran Canaria, José Jiménez, a explicar al primer regidor moganero su situación de flagrante ilegalidad, después de que el alcalde insistiera de nuevo con los permisos del Cabildo, porque “estuve hablando con José Manuel la semana pasada que fui a Noruega con él, y él me dijo, bueno y no puedo hablar con Pepe a ver si él...¡coño! si tu le das la subvención ya de una puñetera vez pues yo me ahorro, yo me evito el problema de meterme en un follón, tío. Porque claro...es que me está cha...me está...”
El interlocutor del alcalde en el Cabildo de Gran Canaria le interrumpe y le dice que no sabe si eso se puede hacer, que lo consultará en el Consejo de Aguas. La conversación se produce tres días antes de que Jiménez confirme a González que Santana Cazorla ya ha cobrado buena parte de la subvención de 300.000 euros. Y José Jiménez, ante los lamentos del alcalde porque Santana Cazorla “me está chantajeando que no la pone en marcha”, le dice que “tú lo que tienes que hacer es ordenarle que por, eh..., imperativo legal la ponga en marcha para depurar. Otra cosa son los....”.
El alcalde interrumpe al consejero: “Pero eso, eso, eso lo tienen que hacer ustedes no yo”. Eso lo tienen que hacer ustedes que han dado una subvención no yo“. Y es entonces cuando José Jiménez deja en evidencia la ignorancia del alcalde en materia delictiva medioambiental al explicarle que ”no no no. Vamos a ver, vamos a ver. El ponerla en marcha y evitar la contaminación es un tema independiente de las subvenciones, de los permisos y de lo que coño sea. Y eso es un problema tuyo, municipal, dice oye tu resposabilidad de que el agua se depure y no contamine las costas la tienes tú. ¡Ordénale que la ponga en marcha!“.
Francisco González replica que Santana Cazorla mantiene como argumento que no es responsabilidad suya por no ser el promotor, porque en el Plan Parcial “ahora mismo no se sabe quién es el promotor, porque fue una empresa que se, que quebró en su momento y ya está”. Es cuando el interlocutor del Cabildo propone que “la pones en marcha tú, el ayuntamiento, y como tú la puedes poner en marcha, dices, oiga, Consejo, ponga esa planta en marcha y cárguele, y le cargamos el coste de la depuración a todos los que están allí dentro”.
El alcalde entiende que eso es lo que debe hacer en la comisión de gobierno del día siguiente, pero el consejero le dice que “yo no quiero ir tan deprisa. Creo que ha que analizar. Habla con tu responsable, con tu secretario, mira a ver las ventajas, los inconvenientes, valora todo eso, pero, es decir, hay determinadas escalas de obligaciones y la obligación de no contaminar está..., es un delito, es un delito”.
González no entra todavía en razón. Le dice a José Jiménez que “sí, pero quien contamina no es él. Son los hoteleros, no él”. A lo que Jiménez tiene que explicarle por segunda vez: “No, no, vamos a ver. Quien contamina es el Ayuntamiento, quien contamina es el Ayuntamiento. El responsable de las aguas residuales eres tú. No es ni eso ni ná. Entonces, eso es un delito. Entonces, hay que evitar un delito. Y para evitar un delito se pone todo lo que esté en la mano. ¿qué hay que hacer, poner esto en marcha?, pues lo pongo”.
Enredado en el concepto de delito por no depurar aguas residuales, el alcalde dice al consejero que “si le doy la licencia cometo un delito también”, a lo que José Jiménez le remite a sus asesores, que ya han advertido al alcalde que la licencia con informe desfavorable en suelo rústico para la depuradora de Santana Cazorla en Taurito también es un delito.
El consejero de Aguas del Cabildo de Gran Canaria intenta zanjar la conversación: “Bueno, Paco, yo como tú comprenderás yo soy ingeniero de caminos”.
Sin encontrar una salida clara al embrollo en que se ha metido con los favores a Santiago Santana Cazorla, Francisco González insiste en que todo se arregla si el Cabildo concede la subvención [tres días después el consejero confirmará que el empresario ha cobrado ya casi todos los 300.000 euros en otra conversación], y el consejero insiste que nada tiene que ver la subvención con no contaminar.
La conversación concluye con la propuesta del alcalde de Mogán al consejero de Aguas del Cabildo de Gran Canaria de que “entonces lo que hago es le doy una áutorización provisional para ponerla en marcha”.
