La Mesa del Parlamento admite la moción del PSOE para la reprobación de Soria
La Mesa del Parlamento de Canarias ha admitido a trámite en la mañana de este martes la moción presentada por el grupo socialista en la Cámara y que buscará la reprobación del vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria (PP), debido a su política en relación con los cabildos insulares, según confirmaron fuentes parlamentarias.
Tras el trámite de este martes, ahora será la Junta de Portavoces quién acuerde el orden del día del próximo pleno que tendrá lugar los días 13 y 14 de mayo, aunque el Reglamento cameral es claro al especificar que tendrá que ser en el próximo pleno. Los socialistas anunciaron el pasado jueves que esta semana presentarían una moción, consecuencia de interpelación, en la Cámara regional para reprobar a Soria (PP), hecho que se materializó ayer. Para que la Mesa admitiese el escrito el Reglamento del Parlamento únicamente exige que “la moción sea congruente con la interpelación”, como señala en su artículo 164.2.
La decisión de la Mesa supone que el PSOE ha presentado un escrito coherente con la interpelación que versaba “sobre la política del Gobierno de Canarias en relación con los cabildos insulares, en todos los aspectos que están incidiendo en la situación financiera de dichas corporaciones y, por tanto, en su capacidad para afrontar proyectos de inversión y la gestión de sus servicios públicos ante la situación de crisis económica”.
De este modo, la moción se incluirá en el orden del día de la siguiente sesión plenaria, pudiendo presentarse enmiendas hasta seis horas antes del comienzo de la misma, por lo que el asunto se discuta en el pleno correspondiente a la primera quincena del mes de mayo, es decir, los días 13 y 14, según señala el calendario del Parlamento, que fija para esos días el próximo pleno.
El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda planteó sus dudas de que la Mesa pueda aceptar un documento para reprobarle, ya que, según señaló en el pleno del pasado jueves, los argumentos esgrimidos a viva voz por el portavoz del PSOE, Santiago Pérez, poco tenían que ver con el texto de la interpelación.
El camino que ha recorrido el grupo socialista para suspender la gestión de Soria no ha sido sencillo durante la presente legislatura. Así, en un primer momento, lo intentaron a través de una Proposición No de Ley (PNL). Este formato no era nuevo, ya se habían acogido a él en cuatro ocasiones anteriores, pero esta vez, la Mesa señaló que el camino adecuado era el de la moción consecuencia de interpelación.
Los socialistas en 1997 presentaron una PNL de reprobación contra el presidente del Parlamento, José Miguel Bravo de Laguna (PP) en relación a un 'intenso' debate plenario sobre la remodelación que en el Ejecutivo regional llevó a cabo Manuel Hermoso (CC). Hicieron lo mismo contra la conducta del por entonces, consejero de Educación, Cultura y Deportes, José Mendoza (CC) en 1998; y por último, los socialistas presentaron sendas PNL en 2002 contra el consejero de Presidencia e Innovación Tecnológica, Julio Bonis (CC), y el vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía, Hacienda y Comercio, Adán Martín (CC), en relación con el trazado de líneas de alta tensión en el sur de Tenerife.
A pesar de estos antecedentes, la Mesa en el presente mandato se acogió a dos dictámenes del Consejo Consultivo de Canarias de 1994 para resolver que las reprobaciones a un consejero del Gobierno deben llegar a través de una moción. “Una vez cumplidos los presupuestos exigidos --relativos a la congruencia-- del Reglamento, queda habilitado el cauce de admisión a trámite de una moción de reprobación individual, relativa a consejeros miembros del Gobierno de Canarias, correspondiendo a la Mesa de la Cámara efectuar la valoración de la congruencia debida entre la propuesta que se presente y la interpelación de la que trae causa”, señala el dictamen 55 de 1994.
Argumentos
El portavoz del PSOE, Santiago Pérez, explicó este lunes que la moción está redactada en “términos sencillos” y rechazó que Soria quiera “inventarse” una nueva norma exigiendo congruencia entre el contenido de la moción y el del debate que se suscitó en el Parlamento y no, como exige el Reglamento, entre los contenidos de moción e interpelación.
El diputado socialista explicó que durante el debate de la interpelación no sólo abordó el contenido de la misma sino que además se refirió a otros asuntos para pedirle que respondiera, “pero Soria se escabulló como tigre de papel”. Asimismo señaló que sí discutió sobre el asunto, mientras el consejero de Economía y Hacienda sólo habló “a su modo” de los planes sectoriales.
También ayer el portavoz del grupo popular, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, aseguró que tanto él como su grupo estarán encantados de debatir en pleno la moción socialista para reprobar a Soria, al tiempo que aclaró que si finalmente la Mesa de la Cámara -como así finalmente ha sucedido- admite la propuesta “nos vamos a divertir”.
Pérez-Camacho planteó que ha habido una interpretación “malintencionada” de las palabras de Soria en el último pleno, donde se debatió la interpelación que provocará la moción del PSOE. “Nunca ha intentado presionar a la Mesa. Se ha limitado a dar una opinión que es que la moción podría no ser congruente con la interpelación; idea que en la que nosotros nos reafirmamos, pero la Mesa tiene libertad absoluta”, explicó.