Noemí Santana se deja querer

Noemí Santana en la presentación del proyecto 'Lo mejor está por venir'

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

En abril de 2015, Noemí Santana consiguió ser la primera candidata a la Presidencia del Gobierno de Canarias por Podemos, la emergente formación morada, con el apoyo del 82% de los votos en unas primarias frente al del otro aspirante a liderar la lista, Antonio Espinosa. Dos años después, aún no tiene decidido si dará la batalla por liderar el partido en Canarias, consciente de que la dirección estatal que lidera Pablo Iglesias ha bendecido a Concepción Monzón.

Gracias a ese respaldo de 2015, Santana se convirtió en la cara más visible y popular de Podemos, muy por delante de la secretaria general, Meri Pita, al convertirse en la portavoz parlamentaria y protagonizar los cara a cara con el presidente del Ejecutivo, el nacionalista Fernando Clavijo, en la Cámara regional.

En un partido en ebullición constante consecuencia del vertiginoso crecimiento experimentado, asomar demasiado la cabeza puede significar que te la corten, como le sucedió a Íñigo Errejón en Vista Alegre 2 y con posterioridad a ese cónclave.

Y eso es precisamente lo que le ha pasado a Santana, pese a ser del equipo del propio Iglesias y de Pita, que sin embargo han preferido apoyar a Monzón pues la portavoz parlamentaria es más partidaria de volver a la esencia de Podemos, que bebe de la calle y de los inscritos, y no de las decisiones que se pacten en la dirección regional de la formación morada, que ha estado más centrada en los propios conflictos internos.

Ambigüedad calculada

Tras su ambigüedad a la hora de hacer público si se presenta o no, basándose en que hay que “respetar los tiempos”, Santana está trabajando los documentos de su más que seguro 'asalto' a la Secretaría General. Y lo está haciendo con las bases, sin estar 'turorizada' por nadie, y con la mano tendida al resto de candidaturas, que ya se están 'quemando' con ruedas de prensa y apariciones públicas cuando aún queda un mes para que culmine el plazo de presentación de candidaturas.

Como ha hecho Susana Díaz en el PSOE (pero sin el respaldo del aparato), Santana anunciará su candidatura cuando ya haya negociado un amplio respaldo que es más del que desean sus compañeros adversarios, que están intentando integrarla en sus respectivas candidaturas.

Izquierda Anticapitalista (IA) la quiere en el equipo de Juan Márquez (Podemos en plural) y la superioridad hace equilibrismos para conseguir que, pese a ser conscientes de las diferencias que mantiene con Pita, la portavoz de Podemos en el Parlamento confluya en la candidatura 'oficialista' de Concepción Monzón (El mar que nos une).

Y es que estratégicamente no es aceptable enfrentarse a la que fue candidata a la Presidencia del Gobierno de Canarias y que, además, cuenta con un potentísimo respaldo en las redes sociales (las mismas que encumbraron a Podemos desde la nada) pues, como ella misma ha dicho en alguna ocasión, “me gusta tener un pie en las instituciones y mil pies en la calle”.

En las próximas semanas, Santana desvelará su hoja de ruta y, según fuentes muy próximas a la portavoz parlamentaria, mucho tendrán que cambiar las cosas para que esa decisión agrade a Monzón, Márquez y Pita pues quienes la apoyan afirman que, como el proyecto que promueve, lo mejor está por venir.

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