Paulino Rivero invita ahora al Gobierno de Zapatero a ''retomar'' el diálogo
El presidente canario, Paulino Rivero, invitó este martes al nuevo Ejecutivo español que se cree tras el 9-M a “retomar” el diálogo con esta comunidad autónoma para abordar los asuntos que preocupan a sus habitantes una vez que ha acabado el “clima encrespado” propio de los períodos electorales.
Así lo manifestó Rivero en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de Canarias, en la que destacó que la predisposición al diálogo ha sido una constante del Ejecutivo que preside en los últimos ocho meses, lo que no ha ocurrido “de allá para acá”, en alusión al Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
Paulino Rivero citó asuntos como la deuda histórica contraída por el Gobierno estatal con Canarias, que valoró en 800 millones de euros, la reforma pendiente de su Estatuto de Autonomía, o cuestiones relativas con la seguridad interior y exterior de las Islas que, a su juicio, requieren del diálogo institucional entre las administraciones regional y nacional.
Ese diálogo, dijo, no puede depender del apoyo o no de CC a la investidura de Zapatero, cuestión que analizará el partido, ni a la forma en que cada formación política gestione los asuntos parlamentarios en el Congreso, ni tampoco al distinto color político entre administraciones.
Rivero precisó que la predisposición al diálogo que mantiene el Gobierno de Canarias tampoco ha de confundirse con “sumisión, entreguismo o renuncia a la defensa de los asuntos que preocupan a las personas que viven en las Islas”.
El presidente canario, quien recordó a las víctimas del 11-M y mostró el apoyo del Ejecutivo que preside al Gobierno español en la lucha contra el terrorismo “sea cual sea su vertiente”, felicitó públicamente, porque, según dijo, ya lo había hecho personalmente antes, a José Luis Rodríguez Zapatero por la victoria del PSOE en las Elecciones Generales celebradas el domingo.
Rivero destacó que, una vez que ha finalizado un período de ocho meses en los que han tenido lugar en España dos procesos electorales que han creado un clima que “no ha sido el más aconsejable para trabajar con sosiego y tranquilidad”, se abre un nuevo tiempo de más de tres años sin elecciones en el que la prioridad del Gobierno canario será “trabajar por las personas”.
En ese nuevo marco, el presidente canario invitó al próximo Gobierno español “a retomar el diálogo con Canarias” al entender que “el interés general de los ciudadanos está por encima de cuestiones ideológicas y de gobiernos de uno y otro color.
Rivero consideró que es hora de retomar entre el Gobierno español y el canario “una relación de respeto institucional” que esté por encima de las diferencias políticas existentes entre ambos y en la que el Ejecutivo regional “será firme y exigente a la hora de defender” una financiación estatal de los servicios esenciales, como son la educación y la sanidad que obedezca a una “distribución más justa de los recursos del Estado”.
También aludió a la necesidad de retomar la actividad del grupo de trabajo creado entre el Estado y Canarias para analizar la incidencia del alza de población en el desempleo que afecta a las Islas, a la creación de la Policía canaria y la necesidad de incrementar la seguridad en el Atlántico Medio, ya que son cuestiones que afectan al archipiélago, así como a la necesidad de dialogar con la administración estatal sobre las competencias que la comunidad autónoma debe asumir en el marco de un nuevo Estatuto de Autonomía.
Paulino Rivero se refirió también a los 400 millones de euros que Canarias ha dejado de ingresar como consecuencia del incumplimiento, por parte del Gobierno español, de lo establecido en el Régimen Económico y Fiscal de la comunidad autónoma, que establece que la inversión estatal en Canarias debe ser igual a la media por habitante que se invierte en la Península.
Con el ánimo de cerrar un “capítulo de tensiones” electorales que dijo “poder entender”, el presidente canario dijo que no se plantea “ningún escenario en el que no haya predisposición por parte del Gobierno del Estado a dialogar sobre las cuestiones que afectan a los ciudadanos”, al tiempo que consideró que “quienes no han dialogado son otros” en los últimos meses.