Pérez Camacho: ''El nivel en la política canaria es bajo''
Pregunta.- ¿Por qué se dedica a la política?
Respuesta.- Por afición y por vocación me dedico a la política parlamentaria. No me gustan otros campos de la política. No me veo en el cabildo o en un ayuntamiento. Desde jovencito me ha gustado la política parlamentaria, y la prueba es que los cuatro cargos que he tenido han sido en la función parlamentaria. Dos en Madrid como cabeza de lista del PP, y dos en el Parlamento canario, uno en AIC y el otro ahora con el PP.
P.- ¿Política pura, teórica?
R.- Considero que lo que más se ajusta a la vocación de letrado, lo que soy por vocación, es la función parlamentaria. Pienso que en la función parlamentaria los abogados podemos dar lo mejor de nosotros. Mientras que en los otros campos da lo mismo que seas abogado, médico, empresario o nada profesionalmente. Hay personas que no son nada profesionalmente y son buenos gestores.
En cambio en el Parlamento hace falta por lo menos conocer las leyes, que te guste o no es otra cosa, pero es imprescindible conocer la mecánica.
P.- ¿Cree que hay un buen nivel cultural y jurídico en el Parlamento canario?
R.- Eso ya es otra cosa. Hay buena gente, pero preferiría que el nivel fuese más alto. Pero eso ocurre no solo en el Parlamento de Canarias. Creo que el nivel en la política es bajo y para ello hay muchas explicaciones.
Primero está el sistema de listas cerradas, que es perjudicial para la alta categoría de la clase política.
Segundo, la política cada vez desincentiva más a la gente de valía para participar en ella, pues todo son obstáculos, disgustos, incompatibilidades. Por ejemplo, al Congreso de los Diputados llegan montón de magníficos juristas que lo han dejado para dedicarse a sus despachos, hartos de cómo están los parlamentos, hartos de que los diputados sean miembros de un grupo parlamentario, que es el protagonista, y eso mengua de alguna manera la brillantez de parlamentos anteriores.
P.- ¿Para cuando las listas abiertas?
R.- Eso tiene que ser un consenso entre PSOE y PP para reformar el sistema electoral español tras casi 40 años de democracia. Ya es hora se reformarlo. Las listas cerradas estaban muy bien para los primeros veinte años de la democracia, pero ya es hora de que de alguna manera se vuelva al sistema de listas abierta, por ejemplo como la fórmula inglesa.
P.- ¿Serviría también para terminar con el debate de cuotas de mujeres y hombres?
R.- Por supuesto, pero mientras no haya consenso entre los grandes partidos nacionales no se podrá resolver.
P.- ¿Cree que su trabajo como diputado ayuda a los ciudadanos?
R.- Creo que pongo un granito de arena para mejorar las cosas y defiendo la filosofía de mi partido, en la que creo. Pero lo que tengo muy claro es que no voy a defender aquello en lo que no creo. Y si en algo no creo lo digo. Es una máxima mía.
P.- ¿No votará algo porque se lo diga el grupo parlamentario?
R.- En el grupo de vez en cuando se discuten mucho las cosas, y hay asuntos en los que digo que tengo que votar en conciencia, y eso provoca algunos disgustos.
P.- ¿Cómo lleva las diferencias en política nacional con Coalición Canaria (CC)?
R.- En el pacto de gobierno se hizo algo muy bueno, como es deslindar perfectamente los temas del Parlamento y del Gobierno de Canarias de lo que se haga en el ámbito nacional.
Es verdad que los dos diputados de Coalición Canaria hacen algunas cosas en el Congreso que tendrán que explicar a sus electores, como su apoyo a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, que subirán los impuestos. Pero es un problema que tienen que explicar ellos, ya que su decisión está fuera del Parlamento de Canarias.
En Canarias CC y PP tenemos un programa de gobierno que excluye la subida de impuestos, y Coalición Canaria, por razones obvias desde el punto de vista de estar bien con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por el Plan Canarias, apoyan un presupuesto que no servirá para reactivar la economía y que encima subirá los impuestos y retraerá el consumo.
Zapatero ya no ha cumplido con el plan para Canarias, en el que garantizó 25.000 millones y ya en el primer año no están los 10.500 millones correspondientes, por lo que otra vez da motivos para no creer en su palabra.