La primera caricatura que vendió Aguilar era de Pinochet
Juan Fernando López Aguilar presentó su libro de viñetas en Canarias. Dijo, durante la presentación, que la primera que vendió fue la de Pinochet. Este es el tercer libro que ha publicado en el último año, tras hacer una comparativa del derecho constitucional español y japonés y un ensayo sobre los 30 años de democracia.
López Aguilar reconoció que dibujó durante su etapa en el Congreso a partir de 2000 y como ministro desde 2004. Aquí indicó que el libro recoge las dos legislaturas. Además recordó que su libro ya fue presentado en Madrid, pero quería presentarlo en Canarias, su tierra, “una superpotencia en facultades artísticas”.
El eurodiputado se preguntó por la imagen “reductiva” que tiene la sociedad de los políticos para que se sorprenda de que él dibuja. En este punto aprovechó para asegurar que cuando tuvo constancia de que “Canarias tenia un problema serio” fue cuando después de dibujar durante sus etapas en la universidad, el Congreso, el Consejo de Ministros o incluso ante el Rey sin que nadie hubiese comentado nada, en el Parlamento de Canarias le recriminaron que “dibujaba machangos” como si estuviese en el kinder garden.
Asimismo se definió como “anti mesiánico” y aseguró que nunca subestima a sus interlocutores. “Cuando te explicas funciona”, afirmó para rechazar aquellos que en política piensan que “todos somos tontos”. Abocinó por ello del populismo.
En respuesta a una de las preguntas de los asistentes al acto en las que se le instó a “arropar” más a los socialistas canarios, López Aguilar afirmó que “confía en la gente de mi alrededor”. También apuntó que espera que todos tengan los mismos niveles de autoexigencia que él.
También fue cuestionado sobre la crispación política. Señaló que “no cae del cielo, sino que se fabrica”. “En España tiene un entorno mediático”, afirmó al tiempo que aclaró que “la derecha cada vez que pierde en unas elecciones, crispa”. Según planteó detrás de esa táctica está el mensaje “subliminal” de: “PSOE ríndete”.
El socialista recordó algunas anécdotas de su juventud y de sus comienzos. Señaló que su primera caricatura por la que recibió 300 pesetas era de Pinochet al que dibujó con un látigo de siete colas y espuelas. “Gracias a lo ganado pude viajar a países remotos”, dijo.
También apuntó que con el paso de los años la pintura “fue perdiendo visibilidad” en su vida, aunque “nunca” la abandonó. “En la Universidad no hice otra cosa que dibujar”, reconoció al tiempo que admitió que mientras cursaba estudios en Granada lo llamaban 'El guanche rojo'.
Durante el acto, el secretario regional de Comunicación del PSC-PSOE, Rafael Álvarez, destacó que López Aguilar ha realizado en el último año tres libros, uno sobre una comparativa del derecho constitucional español con el japonés, un ensayo sobre los 30 años de democracia en España y el de caricaturas.
Por su parte, el caricaturista Carlos Miranda tildó de “hecho insólito” que un político también se dedique a pintar. Describió que su trabajo era de “línea muy suelta”.