Puertos quiere ahora sembrar las semillas de las sebas de Granadilla en el litoral de Santa Cruz
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 31 (EUROPA PRESS)
La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha preparado un proyecto para sembrar semillas de la seba “condenada a perecer” en las obras de Granadilla en el litoral de Santa Cruz de Tenerife, concretamente en el sebadal de San Andrés.
Así se desprende del informe anual 2010 del Programa de Vigilancia Ambiental de Granadilla elaborado por el presidente de la Fundación Antonio Machado y publicado en marzo en la web del Observatorio Ambiental de Granadilla.
“Haciéndose eco de recomendación del OAG, la Autoridad Portuaria ha preparado un proyecto para ensayar la siembra de semillas en San Andrés a partir de material condenado a perecer en Granadilla”, se ha recogido en la página 41 del informe
En este se ha explicado además que se está trabajando en dos ámbitos, por un lado, la siembra y por otro la traslocación y por lo que se ha solicitado a finales de diciembre de 2010 autorización a la Viceconsejería de Medioambiente del Gobierno de Canarias solicitada “por afectar tanto al traspalante como la siembre (no la recogida de material) a una zona de especial conservación de la Red Natura 2000”.
Con anterioridad, se explica que la idea del trasplante de la Cymodocea nodosa surge de la propuesta de la empresa que ejecuta las obras de abrigo en el puerto de Granadilla. Asimismo se ha señalado que esta es una oportunidad para ensayar los métodos estudiados “toda vez que la viabilidad ambiental y genética del lugar de destino se ha estimado como favorable, y que ello va encaminado al mismo fin que justifica todas estas actuaciones”.
El proceso llevará 3 o 4 años y se elegirán parcelas del arenal de San Andrés que tuvieron sebadal o se encuentran en estado incipiente por lo que se reforzaría poblacionalmente la zona. No se arrancará y llevará con maquinarias “planchas de césped” porque no se sabe cuál puede ser su impacto ecológico, así como incorporar la siembra como método de ensayo.
“Las semillas pueden mantenerse en agua marina sin perder vitalidad, a una temperatura de 18 grados centígrados, pero lo aconsejable es reducir lo más posible el tiempo entre la recogida y la siembra. Para esta, y a propuesta del biólogo T. Cruz Simó, podría ensayarse el uso de tiras dobles de gasa de 0,5-1 metros, en las que se colocarían los frutos formando un sándwich con ello”, han explicado en la memoria.
“Estas tiras se transportan fácilmente al lugar del destino donde luego se anclan en el fondo por uso dos extremos... Mientras las sebas arraigan, las semillas están protegidas de la de depredación y del arrastre de la corriente” a una profundidad de entre 10 y 12 metros, según el informe.