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Rojas Marcos anima a las empresas a combatir la crisis con optimismo, sentido del humor y autoestima

Afirma que “en España está mal visto ser optimista”

Confía en la resiliencia de los humanos para sobreponerse ante la adversidad

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 (EUROPA PRESS)

El escritor y doctor en psiquiatría Luis Rojas Marcos animó hoy a las empresas a combatir la crisis con optimismo, sentido del humor y autoestima, aunque admitió que “en España está mal visto ser optimista”.

En declaraciones a los medios de comunicación en Las Palmas de Gran Canaria momentos antes de ofrecer su conferencia titulada 'Autoestima y motivación empresarial' dirigida a empresarios canarios, Rojas Marcos hizo especial hincapié en que “el ser humano tiene una gran capacidad para resistir y superar las adversidades, si no nuestra especie ya habría desaparecido”.

Añadió que en los últimos años se ha empezado a estudiar de forma metódica los aspectos positivos de los seres humanos que ayudan a superar momentos difíciles. De ahí que aludió a lo que se conoce como resiliencia, la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional. Se trata de “la mezcla de resistencia y flexibilidad”.

“En los seres humanos esa resiliencia es algo natural y hace que sobrevivamos y que tengamos esa capacidad para encajar y superar las peores adversidades”, profundizó el profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York y director médico de tres hospitales afiliados a la Universidad neoyorquina.

CONFIANZA Y SENTIMIENTO DE GRUPO

Asimismo, Rojas Marcos planteó que “las empresas son grupos de personas y las personas que se sienten parte de un grupo superan cualquier adversidad, esperada o inesperada, mejor que empresas donde no hay sentimiento de grupo”.

Igualmente, invitó a los empresarios a “localizar el centro de control dentro de uno mismo o dentro de la empresa”. “No podemos controlar la crisis económica, eso no depende de una empresa o de una persona, pero, si pensamos que podemos hacer algo para minimizar el impacto, tenemos más probabilidades para superarlo que si ponemos el control fuera de nosotros y pensamos: ”Que sea lo que Dios quiera“”, agregó.

Y es que, para Rojas Marcos, “la autoestima se puede aplicar a un individuo y también a una empresa”, en tanto que asegura que la compañía que “confía en que puede hacer algo tiene más probabilidades de intentarlo, que la empresa o persona que piensa: ”Esto no depende de mí o no puedo contra esto“”.

EL BUEN AMBIENTE EN EL TRABAJO

A todo ello, sumó el factor del “buen ambiente, la moral y el estado de ánimo de los componentes de la empresa, que influye mucho”.

De esta forma, “si el estado de ánimo es positivo, el 'sí' en lugar del 'no', esto va a ayudar mucho, y a nivel individual también”. “La actitud positiva nos va a ayudar a luchar más”, sentenció.

Por su parte, argumentó que el sentido del humor “ayuda a la hora de explicar o de darle significado a un sufrimiento o a una crisis porque ayuda a poner en perspectiva más amplia y distante a lo que ha ocurrido”. “Nos ayuda a tratar con temas complicados, dolorosos o incongruentes de una forma jocosa que nos hace reír”, arguyó.

LOS ESPAÑOLES, OPTIMISTAS

Cuestionado sobre que los economistas dicen que la situación de crisis en España es más complicada que en otros países, manifestó que, a nivel individual, “los españoles tienen una capacidad enorme personal para superar esta situación”, aunque reconoció que “en España el optimismo está mal visto por la influencia de los filósofos”.

Ello diferencia a este país de Estados Unidos, donde resaltó que “el optimismo está bien visto”.

Por otro lado, desde el punto de vista del trabajador, señaló que “algunos piensan que el trabajo es un castigo de Dios”. Sin embargo, Rojas Marcos sostiene que “el trabajo no es sólo una fuente económica, que es muy importante, ya que se ponen en peligro necesidades básicas, sino que hoy día es una fuente de identidad social, donde se pueden utilizar las aptitudes y creativas”.

“La pérdida de trabajo va mucho más allá que la pérdida económica que implica, por eso la persona que pierde su trabajo se enfrenta a una adversidad muy seria porque afecta a su propia identidad, pero la mayoría lo supera”, sentenció.

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