Soria admite que el concurso eólico era ''un caldo de cultivo para la picaresca''
caso eólico
En cualquier caso, Soria López aseguró que mientras fue consejero no tuvo “la más mínima duda” sobre la honestidad e integridad del ex director general de Industria Celso Perdomo. De no haber sido así, “le hubiese cesado de forma inmediata”, destacó.
Cuando el PSC denunció en el Parlamento que había supuestas irregularidades en la tramitación del concurso, Soria habló con el ex director general, quien le comentó que no tenía el más mínimo indicio sobre una actuación indebida en este asunto y le reafirmó su recto proceder. “Y lo creí”, añadió.
Por ello, Luis Soria creyó “innecesaria” una investigación y reiteró que Celso Perdomo, que pasó varios meses en prisión por este asunto, le negó que hubiese facilitado a empresarios información privilegiada del concurso. No obstante, reconoció que tras conocerse el sumario judicial sobre este asunto, resulta “evidente” que el ex director general no le trasladó su relación con personas implicadas en este asunto.
Luis Soria dijo que conoció la existencia de los correos electrónicos en los que supuestamente se facilitó información después de su cese como consejero de Industria, el 14 de mayo, tras la ruptura del pacto de gobierno entre CC y PP, aunque la noticia se publicó en diferentes medios de comunicación. Obviamente, si hubiese seguido en la Consejería habría abierto una investigación interna como hizo su sucesora en el cargo, Marisa Tejedor, y Luis Soria recordó que las conclusiones entonces fueron que no se había cometido ningún tipo de irregularidad.
“Compraron un boleto en una tómbola pensando en ganar el oso de peluche y les tocó el pirulí”
El diputado del grupo Socialista Santiago Pérez acusó a Soria de intentar “quitarse de en medio la responsabilidad” porque como consejero no debió esperar a una sentencia judicial para aclarar el recto o torcido proceder de uno de sus subordinados, del que afirmó que creó “una trama” a su alrededor para favorecer a determinados empresarios.
Luis Soria afirmó que el PSC quiere desviar el centro neurálgico de este asunto porque no le interesan las conclusiones judiciales o parlamentarias, sino que busca “machaconamente” otra cosa y aseveró que los socialistas “compraron un boleto en una tómbola pensando en ganar el oso de peluche, pero les ha tocado el pirulí”. En su opinión, lo que ha tratado de poner el PSC sobre el escenario es la implicación del presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, “y el modo más fácil ha sido ir a por el hermano”, aunque reprochó a los socialistas que nunca pregunten “por los imputados del PSC”.
Explicó que los borradores de las órdenes para convocar el concurso procedían de la anterior legislatura y se pretendía adjudicar más de 5.000 megavatios de potencia eólica, lo que finalmente se redujo a 344. Las condiciones eran “un caldo de cultivo para la picaresca e hice todo lo posible” para que la convocatoria tuviese “rectitud y garantías”.
Por ello, Soria opinó que lo sucedido con el concurso es “una gran decepción” y comentó que en el documento se introdujeron “muchas modificaciones” de las que era responsable en el apartado técnico el ex director general de Industria. Los cambios, según se avanzaba, se transmitían al consejero para que Luis Soria se los comunicara al presidente del Gobierno, Adán Martín, y a sus asesores.
Su idea era lanzar un concurso abierto a la competencia y en el que se primara el proyecto más eficiente “viniera de donde viniera”, lo que provocó “sus más y sus menos con los socios del gobierno, que venían con la intención desde la legislatura anterior de que el suelo público tuviera un trato preferencial”. Según Soria, “nosotros no lo vimos pero era verdad que en el Gobierno había que consensuar muchos temas y unos nos gustaban más que otros, este fue directamente un acuerdo entre el presidente y su colaboradores más estrechos y yo mismo con los míos”.
En cuanto si tuvo conocimiento de que Celso Perdomo se reunió en privado con empresarios interesados en el concurso, Soria respondió que se imagina que sí porque era parte de su responsabilidad, y comentó que la Consejería de Industria está “eminentemente trabada con la actividad empresarial”. “A mí me venían a ver muchas personas y tenía la sana costumbre de recibirlas”, señaló Soria, quien precisó que más de 40 empresarios, sindicatos, cabildos, ayuntamientos, mancomunidades y hasta congregaciones religiosas le expresaron interés por el concurso.
En sus reuniones el consejero siempre habló “del marco político” y del interés del Gobierno por diversificar el desarrollo energético. “Y nunca facilité información privilegiada de ninguna manera”, advirtió.
“Nunca más hablé” con los hermanos Esquivel tras la visita a Enercon
Preguntado por la diputada socialista Gloria Gutiérrez si se puso de acuerdo con su hermano José Manuel para favorecer los proyectos de los empresarios Ignacio y Javer Esquivel, el ex consejero respondió que “en absoluto” y dijo que era manifiestamente conocida la prioridad del Gobierno por el concurso “no sólo por las empresas sino por la sociedad canaria”. Añadió que viajó a Alemania para visitar la fábrica de aerogeneradores de Enercon como delegación del Gobierno autonómico y en un viaje distinto del de los empresarios Esquivel, con los que se había reunido anteriormente en la Consejería en dos ocasiones, lo que no tenía “nada que ver con el concurso eólico”.
En Alemania se coordinaron ambas visitas para visitar los aerogeneradores y, posteriormente, el entonces consejero cenó con Javier Esquivel en el hotel “y nunca más hablé con ellos”, añadió. Al respecto, consideró que sería “un lujo” tener en Canarias los aeregeneradores de Enercon, pero advirtió de que se hubiese negado “rotundamente” a firmar un decreto o una orden para favorecer sólo a un tipo de tecnología de un determinado fabricante.
En cuanto a su calificación del ex director general de Industria, Soria contestó que mientras fue consejero lo tuvo por una persona “profesionalmente eficiente, aunque quizás con formas distintas de trabajar”. Soria dijo que es “el primer interesado en el total esclarecimiento” de los hechos, pero no quiso entrar en atribuir responsabilidades jurídicas ni conjeturar sobre las personas imputadas, lo que corresponde a las autoridades judiciales.
No obstante, consideró que durante meses se distorsionó “de manera muy intencionada aprovechando el secreto del sumario” y apuntó que designó director general de Industria a Celso Perdomo porque respondía por currículum y formación al perfil técnico que buscaba.
El ex consejero acusó además a la diputada socialista Gloria Gutiérrez de decir “disparates” amparada en la inviolabilidad parlamentaria por haber citado parte de un texto del sumario, según el cual Celso Perdomo le comenta a un empresario que el consejero ha cobrado comisiones por este asunto. Luis Soria solicitó el amparo a la presidenta de la comisión, Guadalupe González Taño, y dijo a la diputada socialista que repitiese el mismo argumento fuera de la Cámara para querellarse contra ella, puesto que le ha imputado un delito.