Soria ordena pedir el DNI para acceder al pleno a trabajadores del Cabildo
No sólo la Policía Nacional había identificado a los cinco o seis trabajadores que quisieron acceder al pleno del Cabildo, portando en sus ropas pegatinas de CCOO o de UGT, ya que se trataba de una manifestación frente al recinto donde se celebran las sesiones desde el cierre de la Casa Palacio de Bravo Murillo. Lo hizo también la seguridad privada contratada por la Corporación insular para el acceso a la zona de público de la Sala Gran Canaria, según confirmaron al menos tres trabajadores de los Centros de Atención a Minusválidos Psíquicos (CAMP) de la primera institución insular.
Según confirmaron fuentes del Casa Palacio a este diario, este procedimiento de pedir el documento nacional de identidad a quienes acceden a los plenos, de audiencia pública, de la Corporación insular, es un hecho tan inusual que “no recordamos que se haya hecho nunca antes en los treinta años de historia democrática que tiene la Corporación”.
Protesta y expulsión
Los trabajadores de los CAMP de Guía, El Lasso, San José de Langueras y El Tablero siguieron el pleno con normalidad hasta que la consejera del PSC-PSOE, Isabel Guerra, hizo un ruego al presidente Soria para que se atendieran sus “principios elementales, tanto en la sustitución de las bajas laborales como en cubrir los servicios mínimos que requieren asistencias de logopedia o psicología, o que en El Lasso no e tenga agua caliente, por una evidente falta de coordinación entre el Instituto de Atención Socio Sanitaria -órgano del Cabildo que preside la consejera Salud Gil- y los centros”.
El ruego fue respondido por el grupo de gobierno del PP con su habitual “tomamos nota” tras pedir Isabel Guerra que el Cabildo vele por la calidad de los servicios que ha subcontratado por medio de la gestión indirecta, hecho que indignó a los trabajadores que seguían los debates, en silencio, desde el palco del público.
Fue entonces cuando se produjo el incidente, que quedó en nada, por la correcta actitud de la trabajadora que decidió elevar su voz en el órgano de representación popular de la isla de Gran Canaria.
Se limitó a esperar su momento oportuno, de pie en el palco del público de la Sala Gran Canaria del Auditorio Alfredo Kraus, y cuando terminó su intervención una consejera, preguntó “al señor Soria, ¿por qué no atiende nuestras demandas..?”
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, en aplicación del reglamento, no la dejó acabar y le cortó la palabra, desvió la atención hacia los bancos de la oposición y la trabajadora, mientras era invitada a salir de la sala por la Seguridad del Presidente, dirigía sus palabras hacia los consejeros del PSC-PSOE y de NC-CC, los únicos que la escuchaban con atención.
Ya fuera del Auditoria, la consejera de Nueva Canarias Inmaculada Vega, después de hablar con los trabajadores que se manifestaban en la calle, comentó a este diario que “hemos quedado con ellos en una reunión con los partidos para que en nuestros programas de gobierno se contemple sus reivindicaciones”, encaminadas a mejoras salariales y servicios de calidad a los pacientes.