El SUP pide poner coto a la caza de brujas del PP en la Policía
Represalias políticas, persecución sindical, mandos al borde del delito, policías investigadores de la corrupción apartados de sus funciones y un estado permanente de tensión laboral, por una nueva práctica de ordeno y mando desde la llegada al poder del PP, es el panorama desolador que a juicio del sindicato policial mayoritario padece el Cuerpo Nacional de Policía en las Islas.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), por medio de su secretario general estatal, José Manuel Sánchez Fornet, ha dibujado este miércoles en la misma Supercomisaría de Las Palmas de Gran Canaria un escenario “preconstitucional”, con un jefe superior, Valentín Solano, “que parece que no ha aterrizado todavía” y la comisaria provincial de Las Palmas, Sagrario de León, en el punto de mira por actitudes y decisiones “sectarias” calificadas por Fornet de “corrupción”. Tanto, que el sindicato se plantea “como medida de presión manifestaciones ante la Jefatura y la sede del PP de aquí, por la politización de la Policía y la corrupción de la comisaria provincial”.
La gota que ha colmado el vaso en la Jefatura Superior de Policía de Canarias ha sido el caso del comisario Enrique Pérez Ramos. Durante casi diez años al frente de la comisaria de Distrito Norte de Las Palmas de Gran Canaria, en la plaza de Manuel Becerra del Puerto de La Luz, el también secretario regional del SUP fue relevado de su cargo en agosto y destinado a una unidad de Seguridad Ciudadana. El motivo oficial, “reestructuración del servicio”, pero un reciente auto del Tribunal Superior de Justicia Canarias (TSJC) ha admitido las medidas cautelares reclamadas por el funcionario afectado, que debe ser repuesto en sus funciones en los próximos días.
“Un sector del PP en las Islas no perdona a Enrique que presentara una denuncia contra el ministro [actual, Soria] y Australia Navarro”, aclaró Sánchez Fornet como trasfondo del relevo irregular de Pérez Ramos, cuando en nombre del SUP, y en defensa de las investigaciones llevadas a cabo en torno a la corrupción del PP canario [casos salmón, Faycan o Góndola, entre otros], denunció al entonces vicepresidente del Gobierno canario y a la portavoz parlamentaria del PP por acusar a la Policía de falsificar documentación en las investigaciones. “Nos tememos que no van a cumplir con esa orden judicial”, dijo Fornet sobre el destino de Pérez Ramos.
El propio Pérez Ramos, presente en la rueda de prensa junto al secretario provincial, Francisco Sánchez Santos, y la vicesecretaria estatal, Mónica Gracia, explicó su caso: “Ha sido un cese por el apoyo que dimos a la anterior jefa superior, Concepción de Vega, a todas las decisiones que había tomado. Por una cuestión de vanidad y de celos, porque Sagrario esperaba que Concepción de Vega la nombrara comisaria provincial, pasaron a ser de amigas íntimas a enemigas”, expuso el policía represaliado, quien aseguró que De León busca ahora con su cese “el escarnio de toda la plantilla e intentar humillar al sindicato”, del que formó parte hace años.
“El jefe superior me ha dicho que lo que pasa en las Islas no sucede en la Península”, dijo también Sánchez Fornet sobre la situación de enfrentamiento abierto y permanente que vive la Policía Nacional a raíz de los casos de corrupción política investigados durante la etapa de Narciso Ortega, primero, y Concepción de Vega, después, al frente de la Jefatura. “Pero parece que no ha digerido lo que es estar en una Jefatura como esta”, remató el líder nacional del SUP. “No se puede cesar a funcionarios por investigar la corrupción”, criticó sobre el hecho, también reseñado, de las represalias sufridas por un inspector a cargo de los casos Faycan y Góndola.
“Siempre digo que nosotros somos decentes y honrados contra corruptos y chorizos”, expuso Sánchez Fornet, dejando claro que “ahora denunciamos a este Gobierno, pero antes hicimos lo mismo con el anterior”. El dirigente sindical de la Policía Nacional, sin embargo, fue contundente al mantener que “no puede ser que a un inspector de Información le pase ahora factura haber investigado casos de corrupción del PP”, como ha sucedido hace meses con el responsable de las operaciones Faycan y Góndola, de Telde y Mogán.
La lista, sin embargo, no se queda en estos dos casos. El secretario provincial, Sánchez Santos, detalló los relevos y ceses “arbitrarios e ilegales” que han sufrido hasta veinte agentes del Cuerpo, entre unidades de Prevención y Reacción (UPR) por denunciar a un superior, o en la policía científica adscrita a los aeropuertos de Gran Canaria y Lanzarote, también por conflictos con los mandos y como consecuencia de ello, destinos decididos fuera del ordenamiento vigente. En tddos los casos, los superiores denunciados son afiliados del sindicato al que ahora pertenece la comisaria provincial, el Profesional de Policía (SPP).
De fondo, siempre aparece la figura de Sagrario de León, cuyo puesto de comisaria provincial nombrada el 14 de abril pasado en lugar de José Luis Sebastián Montesinos es achacado por el SUP a sus excelentes relaciones con el segundo en el escalafón estatal de la Policía Nacional, Eugenio Pino, director adjunto operativo y amigo íntimo del marido de la comisaria, en la actualidad jefe superior de Policía de Baleares y antes a cargo de la comisaría de Maspalomas, Antonio Jarabo. “No tiene méritos para estar ni entre los 200 primeros del escalafón, su nombramiento es por amistad”, aseguró Sánchez Fornet.
“La Policía vive en estado de tensión permanente”, denunció Pérez Ramos, también por el hecho apuntado por los dirigentes del SUP de aplicar una nueva política en las calles, más agresiva y coercitiva en vez de preventiva, que lleva últimamente a la Policía a identificar a ciudadanos y abrir incidentes por el mero hecho de copar estadísticas. De hecho, esperan de Valentín Solano que, como jefe superior, ponga coto a todo este panorama.
