Un error del TS devuelve 250 casas a terrenos afectados por la Ley de Costas
La alegría de los vecinos que residen en el litoral de Anaga ha durado poco. El Tribunal Supremo (TS) emitió en el mes de junio una sentencia por medio de la cual reducía a 20 metros la zona de servidumbre en los núcleos costeros de Almáciga y Roque de Las Bodegas y lo mantenía en 100 metros en Tachero.
De esta manera alrededor de 250 viviendas dejaban de estar ubicadas en terrenos afectados por la Ley de Costas y en situación de fuera de ordenación con las limitaciones que este régimen impone en cuanto al valor catastral, ejecución de obras y posibilidad de demolición. Sin embargo, a instancias del Abogado del Estado ahora el Supremo admite que se equivocó a la hora de redactar el fallo y que en realidad rechazaba el recurso presentado por la Asociación de Vecinos Nuestra Señora de Begoña de Almáciga.
Por todo ello, la situación en estos núcleos queda tal cual estaba antes de la sentencia del TS del pasado mes de junio. En el auto aclaratorio se admite que existía una contradicción entre el encabezado del fallo en el que se desestimaba el recurso vecinal para acto seguido indicar que se admitían sus argumentos aunque fuese de forma parcial. La confusión se atribuye “a un evidente error material de transcripción” en cuanto por un lado se aceptaba el recurso contencioso administrativo y por otro en el encabezado del fallo se rechazaba el interpuesto en vía judicial contra una sentencia anterior de la Audiencia Nacional. “De todo ello se deduce una clara incompatibilidad entre dichos pronunciamientos”, se apunta ahora en el auto aclaratorio.
En el caso de Tachero la situación se mantiene exactamente igual ya que el Supremo creía desde un principio que no se daban las condiciones suficientes para calificarlo como núcleo urbano y por lo tanto conserva la anchura de la zona de servidumbre en cien metros, lo que implica que la práctica totalidad del pueblo se sitúe dentro de terrenos de dominio público.
La lucha de estos vecinos junto con los de Igueste, también en Anaga, en contra de la ley de Costas se remota ha hace ya casi una década momento en el que el Estado comenzó a notificarles las consecuencias que la entrada en vigor de la ley iba a traer consigo. En el caso de Igueste hasta ahora todas las batallas judiciales se han saldado con un sonoro fracaso, pero parecía que finalmente al menos Almáciga y Roque de Las Bodegas habían podido ver como sus argumentos salían adelante. Sin embargo, después de esta sentencia equívoca el Supremo ratifica que a lo largo de los más de 12 kilómetros de este tramo del litoral la zona de servidumbre tendrá una anchura de cien metros.
Informes
El recurso fue interpuesto por la Asociación de Vecinos Nuestra Señora de Begoña, en Almáciga, y dirigido por el letrado Juan José Rodríguez, quien acusó al Ayuntamiento de no haber elaborado con suficiente precisión los informes que probaran que antes de la entrada en vigor de la ley de Costas en el año 1988 estos núcleos contaban con las características suficientes para ser considerados urbanos. Esto es, que disponían de servicio eléctrico, alcantarillado, suministro y abastecimiento de agua, acerado, consolidación edificatoria y acceso rodado en condiciones.
De hecho los informes aportados por la Gerencia de Urbanismo y las empresas concesionarias de cada uno de estos servicios no resultaron siempre lo suficientemente claros. Los vecinos precisamente apuntan ahora que siempre les pareció extraño que pese a reconocerse estas carencias al final el Supremo les hubiese dado la razón.
Tras conocer el contenido del reciente auto aclaratorio están a la espera de conocer a qué alternativas y vías judiciales pueden recurrir. Los vecinos indican que les resultaba contradictorio que se admitiera el recurso contencioso en el que se apostaba por imponer una zona de servidumbre de 40 metros como defendía el Gobierno canario y sin embargo en el fallo se limitara luego a 20.