UGT movilizará a la sociedad en octubre si el Gobierno no se ''moja'' ante la crisis
UGT movilizará a la sociedad en octubre si el Gobierno canario no se “moja” ante la actual crisis, que en vez de recortes y contención precisa inversión y endeudamiento, por lo que pide al presidente canario, Paulino Rivero, que se deje de romerías y fiestas y afronte la situación.
Así lo manifestó este lunes el responsable del sindicato en Gran Canaria, Juan Francisco Fonte, junto a los responsables de las sectoriales de construcción, turismo, servicios públicos, educación, transportes y agricultura.
Fonte explicó que a finales de septiembre se evaluará la situación y entrará en contacto con todas las plataformas ciudadanas que se han creado por los problemas actuales, como las que luchan contra el coste de la cesta de la compra o por la implantación de la ley de la dependencia, entre otras.
El representante sindical se mostró escéptico acerca de la capacidad y la voluntad del Gobierno canario de tomar cartas en el asunto, a pesar de lo cual enumeró los que, a juicio del sindicato, deben ser los compromisos que adquiera tanto el Ejecutivo como los empresarios y sindicatos.
El anuncio de recortes y contención del gasto no engarza con la necesidad de incrementar las inversiones públicas, por lo que considera que es el momento en el que el Ejecutivo canario se endeude al menos un 1%.
Asimismo, los empresarios deben comprometerse a mantener las plantillas actuales de trabajadores y no pedir ni flexibilización ni abaratamiento de los despidos, al tiempo que debe aprovechar las subvenciones públicas para crear más empleo.
El compromiso de los sindicatos y trabajadores, por su parte, debe ser firmar el acuerdo en el marco regional que fije la subida salarial de los próximos años.
Asimismo, pide que se habilite el suelo industrial del Archipiélago y se ponga a disposición tanto de la creación de nuevas empresas como de la construcción de viviendas sociales.
Además, pidió potenciar la Zona Especial Canaria, una gran “desconocida” que debe atraer mas empresas y capital.
El representante de la construcción, Gregorio Guerra, por su parte, subrayó que está preocupado pero no alarmado por la situación del sector, pues hace años que se sustentaba en la especulación y estaba sobrevalorado, por lo que ahora simplemente ha caído a sus niveles normales.
Por otra parte, sólo está afectado el subsector de la vivienda, no el de las infraestructuras, pues en la actualidad se construyen carreteras y centros de salud a la vista de los ciudadanos.
Por ello, las empresas con estructura no están desapareciendo, sólo aquellas dedicadas a las contratas y subcontratas, aunque lamentó que los trabajadores más afectados sean los que carecen de cualificación y los inmigrantes.
Después de diez años de bonanza, considera que los empresarios de la construcción deben dejar de lamentarse y de pedir subvenciones -pues hasta ahora rechazaban la intervención pública en el mercado-, y reinvertir ahora los grandes beneficios obtenidos en la última década.
Reinvertir en Canarias, que es donde se ha generado, no en Cabo Verde o Agadir, advirtió.