Un hombre roba un coche y se lanza por un acantilado junto al Faro de Arinaga
Lo que empezó siendo, en apariencia, un accidente o un aparatoso intento de suicidio se ha convertido en una historia rocambolesca que incluye el robo de un coche a pedrada limpia, un salto al vacío en los acantilados que se encuentran junto al Faro de Arinaga, en el sur de Gran Canaria, y una persecución policial con chapuzón incluido. Una auténtica película que empezó junto al Castillo del Romeral cuando un sujeto empezó a arrojar piedras a la calzada con la intención de detener el tráfico.
Después de varios intentos, una mujer se vio obligada a parar su vehículo, momento en el que este hombre, que ya se encuentra internado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, aprovechó para apropiarse del vehículo por la fuerza. Según el relato hecho público por la Guardia Civil, el hombre se abalanzó sobre el coche y sacó a su propietaria a empujones. La mujer sufrió heridas leves en el forcejeo.
Inmediatamente, el protagonista de esta historia singular se dirigió “rápidamente a una zona de acantilado entre el Faro de Arinaga y la Playa del Cabrón”. Allí “se lanzó con el coche hacia el mar por circunstancias desconocidas, aunque el coche no llegó al agua”. “El conductor salió por sus propios medios del mismo y, aunque herido, se lanzó al mar ante la llegada de los agentes de la Guardia Civil”, continúa el relato de la Benemérita.
Según testigos presenciales, el coche, en su caída, estuvo a punto de arrollar a un pescador que estaba en las rocas. Una vez en el agua, el sujeto no atendió a las órdenes de los agentes policiales desplazados al lugar, lo que obligó a varios bomberos a arrojarse al agua para sacarlo. Una vez en tierra, el hombre fue atendido por el personal sanitario que acudió al lugar y, posteriormente, trasladado al centro hospitalario anteriormente mencionado.
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