Sobre este blog

Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.

HALLOWEEN (1978)

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Personalmente me quedo con la primera, una de las mejores películas de zombis jamás rodadas y con la tercera, aquélla que transformó la noche de Halloween en algo más que en una larga caminata para ir en búsqueda de golosinas y, luego, empacharse a ver películas de terror de la década de los años cincuenta, del pasado siglo XX en la televisión. La segunda, dirigida por Tobe Hooper casi se diría que como un documental de los que ahora se graban con un teléfono, nunca me ha terminado de gustar, en parte por la atmósfera que destila la película y en parte por el personaje principal – Leatherface- demasiado grotesco y carente del sentido del humor que demuestra el inimitable Freddy Krueger. Técnicamente es prodigiosa, eso sí, pero a nivel estilístico no posee el embrujo que, para mí, siempre han tenido las películas de George A. Romero y John Carpenter, respectivamente.

Después está el poso de realidad que todas ellas tienen, sobre todo Halloween, dado que, hasta que no se cumpla lo escrito en el Apocalipsis de San Juan -y veamos cabalgando a los Cuatro Jinetes que anuncian el final de los tiempos, junto a la ramera de Babilonia mientras, de fondo, suenan las Trompetas del Apocalipsis- no tendremos la oportunidad de ver cómo los muertos se levantan de sus tumbas, tal y como se ve en Night of the living Dead.

Will Sandin (Michael Myers) © 2018 Falcon International Productions & Compass International Pictures

Con Halloween la cosa cambia, dado que, por muy extremo que nos pueda parecer, Michael Myers es un personaje que puede vivir enfrente de nuestra casa o ser el vecino de al lado y, un día, perder la cordura, tal y como le sucede al personaje de la película. Esa falta de cordura, reflejada en la cara de un niño de doce o trece años, fue la que inspiró al director John Carpenter tras visitar una institución psiquiátrica cuando estaba en la universidad.

Mientras estudiaba en la Western Kentucky University tenía una asignatura... Psicología o algo similar se llamaba y un día visitamos una institución mental estatal. Allí vimos a los pacientes más enfermos y, entre ellos, estaba este crío, que debía de tener unos 12 o 13 años, con aquella mirada…. Por eso le dí al actor Donald Pleasence las líneas de diálogo que se ven en la película. 1

“Es ese niño esquizofrénico…Esa mirada, una mirada realmente demoníaca. Es probablemente lo más terrorífico que he visto nunca, porque era un extraño y porque estaba totalmente loco.” 2

Luego, basta con sumar un escenario real y fácil de reconocer, Haddonfield, IL, una de las muchas ciudades que jalonan la geografía de los Estados Unidos de América, y unos personajes igualmente fáciles de reconocer -un grupo de adolescentes, un sheriff de pueblo- más un doctor, y la receta está completa. Incluso la pálida máscara que porta el desmedido asesino se podía encontrar en cualquier tienda justo cuando John Carpenter y su equipo empezaron a rodar la película, dado que se trataba de una máscara del Capitán James T. Kirk, personaje principal de la televisiva serie Star Trek. 3

Charles Cyphers (Brackett) y Donald Pleasence (Loomis) © 2018 Falcon International Productions & Compass International Pictures

Toda esta suma de sencillos y reconocibles elementos -además de la maestría del director por plasmar, con un realismo que termina por traspasar los límites físicos de la pantalla e invadir el patio de butacas del local donde se proyectaba la película, todas las acciones de un sociópata desmedido sin ningún tipo de traba ni cortapisa que le impida dar rienda suelta a sus más depravados instintos asesinos- logran explican cómo un producto modesto y de serie B llegó a transgredir las mismas bases del cine de género contemporáneo.

Otro elemento igualmente importante es la música, compuesta por John Carpenter y los miembros de la “The Bowling Green Philharmonic Orchestra” (Dan Wyman y Peter Bergren) y que, sin grandes alardes tecnológicos, te lleva por los arroyos sanguinolentos dejados por Michael Myers allí donde pisa y no te deja, tan siquiera, cerrar mucho tiempo los ojos.

Es, precisamente, en la economía de recursos estilísticos donde reside la maestría y el acierto de John Carpenter, quien demuestra que menos es más, por mucho que, luego, toda una legión de imitadores, encabezados por el carnicero Jason Voorhees y su progenitora, la cocinera psicótica y demente del campamento Crystal Lake, se empeñaran en desmentirlo. Michael Myers repite, una y otra vez, el asesinato de su hermana Judith, que él mismo cometió quince años atrás cuando solamente era un niño. Y, tras lograr escapar de la institución psiquiátrica en la que ha estado encerrado, su único interés es continuar allí donde lo dejó, tras acuchillar a su hermana sin ninguna provocación.

Jamie Lee Curtis (Laurie) y Tony Moran (Michael Myers) © 2018 Falcon International Productions & Compass International Pictures

La única que se interpondrá en su macabro camino será Laurie, personaje interpretado por una jovencísima Jamie Lee Curtis, quien, lejos de amilanarse por el afán sanguinario del demente joven, logrará hacerle frente hasta que el doctor Loomis (Donald Pleasence) desequilibre la balanza en este primer capítulo que, para bien o para mal, no fue el último de la ya larga saga.

En cierta forma, el telón cae por culpa de una mujer, al igual que el relato dantesco escrito por Michael Myers se empezó a escribir cuando aquel niño perturbado entró en la habitación de su hermana, una joven cualquiera, en una ciudad cualquiera y en un país cualquiera. Y ni tan siquiera hace falta oír la música compuesta por John Carpenter para empezar a sentir escalofrios…

© Eduardo Serradilla Sanchis, Helsinki, 2018

© 2018 Falcon International Productions & Compass International Pictures

Notas.

1- Las líneas de diálogo del actor Donald Pleasence en la película son las siguientes: I met him, 15 years ago. I was told there was nothing left, no reason, no conscience, no understanding in even the most rudimentary sense of life or death, of good or evil, right or wrong. I met this... six-year-old child with this blank, pale, emotionless face, and... the blackest eyes - the Devil's eyes. I spent eight years trying to reach him, and then another seven trying to keep him locked up, because I realized that what was living behind that boy's eyes was purely and simply... evil.

2- Smith, S. (Director). (2003). Halloween': A Cut Above the Rest [Motion picture on DVD]. United States: Anchor Bay Entertainment.

3- Konow, D. (2017, October 31). The Making of John Carpenter's Halloween. Retrieved from https://consequenceofsound.net/2017/10/the-making-of-john-carpenters-halloween/

© 2018 Falcon International Productions & Compass International Pictures

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