El abogado del 'falso ginecólogo' sostiene que las pruebas son nulas

El abogado que lleva la defensa de Ernesto Reinaldo Risso, al que se juzga en la actualidad por haber abusado presuntamente de sus pacientes durante revisiones ginecológicas, ha presentado una querella contra un inspector, un subinspector y un agente del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron en el registro del domicilio y consultas del procesado sin las garantías legales necesarias.

Alfonso Delgado, el letrado de Risso, sostiene en su querella que “la entrada y registro en el domicilio de mi representado es nula”, ya que no estaba presente el detenido cuando se inició el registro y durante parte del mismo no hubo siquiera testigos, lo que va en contra de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, pero lo más grave para Delgado es que “se ha roto la cadena de custodia”, ya que han desaparecido grabaciones en CD y DVD efectuadas por Risso, y por el contrario, han aparecido pruebas que no figuraban entre la relación de piezas de convicción incautadas.

Este ha sido parte del eje central del interrogatorio que se ha llevado a cabo este miércoles en la sección VI de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, donde se sigue el juicio contra Risso por cuatro delitos de abusos sexuales continuados, intrusismo profesional y atentado contra la intimidad, por los que la Fiscalía pide un total de 36 años de cárcel, que las acusaciones particulares elevan hasta 51.

Relaciones grabadas

Los agentes que declararon este miércoles admitieron que el registro en el domicilio y los consultorios “fue simultáneo”, y que cuando entraron en el domicilio que Risso compartía con un amigo, no estaban presentes ninguno de los dos. El amigo llegó a la vivienda en plena operación. Los agentes se incautaron de centenares de grabaciones, portátiles y tarjetas de memoria, algunas de ellas ahora desaparecidas, en las cuales se apreciarían las relaciones sexuales mientras las pacientes eran exploradas y sin que ellas supieran que estaban siendo grabadas, según sostiene el fiscal.

El juicio, que durante la semana pasada se llevó a cabo a puerta cerrada para proteger a las presuntas víctimas, es uno de los más mediáticos que se han celebrado en la Audiencia Provincial en la última década.

Risso, licenciado en Medicina por la Universidad de La Plata (Buenos Aires), ejerció entre 1996 y 2006 como ginecólogo en consultorios de La Orotava, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Güímar, San Isidro y Granadilla de Abona. El fiscal sostiene que a dos mujeres, “engañándolas con un falso tratamiento médico”, les introdujo los dedos y un consolador, y a otras dos les introdujo el pene en dos y tres ocasiones.

“Había consentimiento”

El abogado de la defensa niega todos los delitos, no ya solo “porque no hay pruebas de cargo válidamente practicadas” sino también porque alega que “todas las declaraciones fueron consentidas”, y niega el intrusismo profesional ya que “Risso, en efecto, es médico”, pese a que usaba recetas a nombre de otro colegiado también argentino, con el que algunas pacientes le confundieron.

La clave de este juicio está en las pruebas periciales a cargo de forenses clínicos y psicológicos, que se llevarán a cabo este jueves, tras lo que el juicio quedará visto para sentencia.

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