La acogida familiar de Cruz Roja logra diez familias en dos años
El programa de acogimiento familiar firmado entre Cruz Roja y la Consejería de Bienestar Social el 17 de diciembre de 2008 ha logrado 11 acogimientos en diez familias en todo este tiempo. Uno de los casos, difícil, es el de unas hermanas gemelas de 14 años. Son cifras bajas y duramente criticadas por representantes sindicales de la Dirección General de Protección al Menor y la Familia.
Diez familias con once menores a su cargo es el balance teórico del programa suscrito con la entidad benéfico social y que ha conllevado ya un coste de 88.697,83 euros en 2008 y de 487.904,79, en 2009. Cuando la consejera del ramo, Inés Rojas, hizo la presentación oficial del acuerdo, el 21 de enero del pasado año, afirmó que el objetivo era lograr 80 familias acogentes sin derecho a adopción en el plazo de 12 meses.
No se han cumplido las previsiones pero desde la delegación en Canarias de Cruz Roja Española se considera un éxito el programa. “En Castilla y León el programa lleva veinte años y este año han logrado la familia número 40. Nosotros esperamos llegar a la 20 antes de final de 2010 y eso son muy buenos resultados”, explica la coordinadora María del Cristo García Ramírez.
Cinco de las actuales familias acogentes son de Tenerife. Las otras cinco, con el acogimiento gemelar antes mencionado, son de Las Palmas, provincia que según Cruz Roja parece más receptora. Entre estas familias acogentes, una se ha hecho cargo de un bebé con síndrome de Down.
Otras diez familias están en la fase de acoplamiento, es decir, las familias ya han sido consideradas idóneas y se les ha asignado un menor. Ahora se trata de que se adapten los unos a los otros y cuando ambas partes estén a gusto, comenzará la vida familiar, bien hasta dos años (acogimiento simple), bien por más de dos años (acogimiento permanente, calificativo que confunde “porque nunca es para siempre”, recalca la coordinadora del programa).
“Es un éxito”, repite García Ramírez porque ya hay 503 familias interesadas en el programa, de las 129 han sido formadas y 44 han presentado solicitud formal de acogimiento.
Mejor en manos ajenas
Por qué se entrega a Cruz Roja un apartado que manejaba antes de forma directa la Dirección General de Protección al Menor y la Familia es una pregunta a la que la sociedad benéfica no da respuesta. Tampoco la Consejería, pero no cabe duda de que ha habido un antes y un después con el caso de Piedad.
A raíz de entonces y sin que la Consejería vincule un asunto con otro, Inés Rojas decidió poner en manos ajenas los acogimientos familiares. Trabajadores de Protección del Menor vinculan el caso de Piedad a la entrega del servicio a Cruz Roja. “Todo lo que hace Cruz Roja se hacía antes desde la Dirección General al Menor y la Familia”, se quejan los sindicatos.
El retraso viene de la Unidad de Infancia y Familia
Puede que se hiciera mucho, pero en Cruz Roja niegan que se hiciera tan exhaustivamente. Eso es lo que sostiene García Ramírez. “Nosotros trabajamos con las familias una vez que han acogido y, previo a eso, las formamos. Eso antes no existía. Nosotros nos ocupamos de las familias antes, durante y después, incluso en la despedida, para que nadie sufra”.
Es cierto que el proceso no es simple. Se trata de menores de entre 0 y 17 años con su propia familia biológica, a la que suelen conocer. Así que no se trata solo de sacar del centro al pibe y llevarlo a casa. Antes tiene que haber una familia que haya dicho que lo acepta y una familia biológica que acepta que se lleven a su hijo.
El siguiente paso de los acogentes es pasar un proceso de formación (ocho días, cuatro horas diarias) y aprobar un test de idoneidad. Ninguna familia puede sacar dinero con una asignación diaria de 6 euros por menor, o 12 euros por acoger a dos, según los últimos baremos aprobados.
Entre la solicitud, la formación, la formulación de petición y la prevaloración de idoneidad no deben pasar más de seis meses, pero asignar qué menor a qué familia se eterniza. “Lo que tardan son las propuestas de menores para ser acogidos por parte de la Unidad de Infancia y la Familia. No sé por qué”, matiza la coordinadora.
Todavía quedan 1.057 niños en centros públicos. Todos los interesados en acoger a uno (o varios) de ellos en sus familias pueden informarse en el 900 878 773.