'Anastasia' es una vecina de Alcudia
El alcalde de L, Alcudia, Francesc Signes, ha identificado como vecina de esta población a una mujer que asegura ser la “Princesa Anastasia Jerusalén de Palestina”, que está ausente de esta población desde hace dos años, y que podría tener problemas psicológicos.
La citada mujer se llama en realidad Mari Carmen Arocas, tiene 45 años, está casada y es madre de una niña de 9 años y de un niño de 16.
Hasta su desaparición trabajaba como funcionaria de un Instituto de Bachillerato de Valencia, según ha informado a Efe Francesc Signes.
Al mismo tiempo, llevaba un negocio familiar en l, Alcudia junto a su marido.
Signes ha señalado que la familia, y, sobre todo su hermano y sus padres de edad avanzada, han recibido esta noticia con mucha alegría, pues faltaba de su domicilio desde hace dos años y ocasionalmente se la había visto en Valencia y Madrid.
Francesc Signes, nada más identificar a esta mujer en el programa Gente, de TVE, se dirigió la noche del viernes al cuartel de la Guardia Civil de Carlet para informar de la verdadera identidad de esta mujer cuya identidad desconocen las autoridades noruegas, país donde se encuentra en la actualidad.
La policía noruega solicitó ayuda a la policía española para poder identificar a esta mujer, que se hace llamar Princesa Anastasia Jerusalén de Palestina, y que, según afirmaba, quiere traer la paz al mundo.
La citada mujer fue detenida por primera vez el 15 de junio en la capital de Noruega, Oslo, y los empleados de un ferrocarril noruego la expulsaron de un tren en dirección a Bergen, por no disponer de dinero para abonar el billete y avisaron a la policía.
El alcalde de l, Alcudia, Francesc Signes, que además es secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV-PSOE, ha explicado que Mari Carmen Arocas podría estar aquejada de algún tipo de enfermedad mental.
La familia de Mari Carmen Arocas ha designado como portavoz al propio alcalde de l, Alcudia, Francesc Signes, quien ha explicado que “están muy agobiados y nerviosos” y ha pedido al mismo tiempo respeto para su intimidad.