16 años de cárcel por matar a un hombre a la puerta de un bar
Jose Gregorio Sánchez ha sido condenado a 16 años de prisión por el asesinato de Juan Carlos Rodríguez y a pagar una indemnización de 140.00 euros, a los familiares directos de la víctima. Así se desprende de la sentencia judicial emitida por la Sección sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, donde se especifica que el Tribunal no vio ningún atenuante de su responsabilidad y que se descontarán de la pena los dos años que el condenado ha pasado en prisión preventiva.
Asimismo, y según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso ACN Press, se le condena además a la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena, el pago de todas las costas procesales, la prohibición de residir en el término municipal de San Sebastián de la Gomera, lugar donde tuvo lugar el delito y donde residen los familiares directos de la víctima, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de ellos durante los 16 años que corresponden al tiempo de cumplimiento de la pena privativa de libertad y los 4 años siguientes.
El juicio tuvo lugar los días 22, 23, 24 y 25 de marzo en S/C de Tenerife y se celebró con un jurado popular que estuvo compuesto por 9 miembros y 2 suplentes. La Fiscalía pidió para el acusado 17 años de prisión por un delito de asesinato; la acusación particular 25 años de prisión, también por un delito de asesinato, y ambos solicitaron 200.000 euros de indemnización.
La defensa, por su parte, sostuvo que los hechos constituían un delito de homicidio y concurrían las atenuantes de embriaguez y miedo insuperable y solicitó para Jose Gregorio la pena mínima.
Dar cerveza a un perro
Según el tribunal el acusado cometió un delito de asesinato, desprendiéndose de la sentencia que en la noche del pasado 23 de abril de 2008 Jose Gregorio Sánchez entró acompañado de un amigo al bar La Cancha de La Lomada, situado en el término municipal de San Sebastián de La Gomera.
Allí recriminó a una mujer alemana por, según él, dar de beber cerveza a su perro y varios presentes le increparon, entre ellos, el fallecido Juan Carlos Rodríguez, con quien mantuvo un forcejeo hasta que lograron separarlos.
Acto seguido abandonó el establecimiento, y tras recoger los enseres del coche de su acompañante esperó en una esquina, por fuera del bar, durante unos 20 minutos a que Juan Carlos saliese, portando una navaja de ocho centímetros de hoja; cuando este salió Gregorio lo sorprendió asestándole varios navajazos, uno en el costado derecho y tres más en brazos y antebrazos.
Según se recoge en la sentencia el navajazo del costado derecho fue el que le mató. Tras provocarle una hemorragia interna y externa masiva a nivel torácico que le causó una insuficiencia cardiorrespiratoria, sobre las 3 de la mañana Juan Carlos fallecía en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe, centro sanitario al que había sido trasladado para curarle sus heridas.