Archivan la denuncia de los polizones contra los tripulantes del 'Mira'

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias archiva el caso de los polizones que viajaban en un buque de bandera panameña y que acusaron a la tripulación de malos tratos.

El auto del TSJC argumenta que “todas las diligencias de instrucción practicadas conducen a estimar la inexistencia de hecho delictivo alguno imputable a alguno de los encartados”.

Explica el escrito que el atestado policial y el informe médico constata que a su llegada al Puerto de la Luz de las Palmas de Gran Canaria, los ocho polizones “presentaban en general buen estado de salud, lo que no coincide con un supuesto largo periodo de dos meses de inanición”.

Además, conforme a las anotaciones del capitán en el diario de a bordo este dio cuenta en Marruecos ( Casablanca) , Turquía ( Puertos de Samsun e Iskenderun), a una patrullera de vigilancia de Israel ( Puerto de Ashod), y en Rusia( Túpase) de la existencia de los polizones, sin que se le prestara auxilio. Y partiendo en todos los casos anteriores de que ninguna de aquellas autoridades diera relevancia a una necesidad de auxilio a los polizones por apreciarse signos o evidencias de que estuvieran sufriendo alguna clase de maltrato.

Considera además que los perjudicados obstaculizaron en todo momento las obligaciones que le vienen impuestas al capitán tratando de escapar del barco en diversas ocasiones y en concreto en una de ellas llegando a apropiarse de un vehículo dando lugar a una persecución policial en el puerto de Samsun en Turquía, siendo reintegrados a la fuerza al barco.

Además, argumenta que entre los propios perjudicados llegaron a producirse peleas, utilizando alguno de ellos armas blancas causando heridas de sangre a otros y causaron destrozos en el barco, siempre con la finalidad de huir del mismo en cualquier puerto.

El juez ha estimado también una carta dirigida por los polizones al capitán donde le manifiestan que se le dirigen por escrito porque nunca lo ven (frente a sus propias alegaciones de maltrato directo realizados por el capitán) y solicitándole que los deje escapar en algún Puerto y que ellos a cambio mentirían a las autoridades pertinentes respecto al buque y puerto de origen. Documento cierto pues el polizón que se encargó de dictar su contenido lo reconoció como cierto.

“Es por todo lo anterior lo que refuerza y otorga plena credibilidad a la versión ofrecida por el capitán del buque y la que consta del resto de la tripulación mediante la documental aportada”, dice el auto.

El capitán después de verse abandonado a su suerte tras tocar varias veces puerto se vio compelido a tratar de evitar que los incidentes que habían ocurrido a bordo se repitieran y pudieran poner en peligro a su tripulación, al buque o a los propios polizones.

En cuanto a la comida, las versiones ofrecidas por los polizones son totalmente contradictorias y va desde una alimentación correcta al principio que devino en pan y agua posteriormente, a bocadillos con tomate y queso, o judías y macarrones que mencionaron otros. Lo más creíble a la vista de su estado y aspecto a la llegada a la Isla es que recibieron alimentación, quizás escasa , pero no a base de pan y agua, todo ello con el añadido de las posibles dificultades de aprovisionamiento que crean ocho personas en un buque durante más de dos meses .

En cuanto al espacio, “que duda cabe que el reportaje que consta en autos demuestra lo inapropiado del sitio”, pero debemos partir que inicialmente los polizones estaban ubicados en la enfermería u hospital y que deambulaban libremente por el barco, fueron sus intentos de fuga, amenazas a la tripulación y contra la barco los que condujeron a que fueran trasladados a ese sitio, después de que al capitán en Turquía se le negara nuevamente cualquier clase de asistencia y ello a pesar de que aquellos habían cometido un ilícito penal en dicho lugar.

Etiquetas
stats