La Asociación para la Memoria Histórica de Tenerife busca las fosas de la guerra civil
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife (ARMHIT) han comenzado en marzo un nuevo proyecto de investigación, financiado por el Ministerio de la Presidencia. Los objetivos de este trabajo de investigación son tanto continuar elaborando el censo de víctimas mortales producidas durante la guerra civil y la posguerra en la isla de Tenerife, como el de localizar las fosas donde fueron enterrados los cuerpos de los republicanos y obreristas desaparecidos, fundamentalmente entre los años 1936 y 1937.
Dicho proyecto, bajo el título de Indagación histórica sobre los desaparecidos y represaliados por el franquismo en Tenerife: 1936-1945, supone la continuación del trabajo realizado en el año 2011, centrado en el caso de Las Cañadas del Teide.
En ese estudio, con más de 90 entrevistas y los trabajos de investigación en los principales archivos insulares, se realizó un balance de víctimas mortales, que ascendió a la cifra de 132 muertos directamente relacionados con la violencia franquista en la isla de Tenerife, confirmados e identificados con nombres y apellidos. En este trabajo, desarrollado por jóvenes historiadores de la Universidad de La Laguna, se señalaron además 40 posibles desaparecidos aún sin confirmar, que serán investigados en 2012, así como se rectificaron las desapariciones de otras 32 personas, que se daban por fallecidas erróneamente por otros investigadores.
A pesar de la dificultad por identificar científicamente crímenes de los que casi no queda constancia, se estima que en Tenerife las autoridades golpistas y las milicias franquistas realizaron más de 400 asesinatos. Los nombres de las víctimas y las conclusiones de este censo pueden verse en http://proyectodesaparecidosentenerife.blogspot.com.
El segundo objetivo del proyecto de 2011 fue la localización de estas víctimas mortales en fosas y bucios de la isla de Tenerife, con especial interés en la zona de Las Cañadas del Teide. Para ello, con la colaboración del Parque Nacional de El Teide, se realizaron prospecciones en algunas zonas señaladas por la tradición oral, descendiendo incluso a los bucios de Maja, la Sima de Los Helechos, etc.. En dichos lugares, tanto en los bucios como en superficie, no se encontraron restos humanos pertenecientes a represaliados durante la guerra civil, sino más bien restos de animales o indicios antropológicos aborígenes. No obstante, la gran cantidad de localizaciones aportadas por los informantes orales permitió delimitar un primer mapa de posibles fosas, y cuestionar la idea de que las desapariciones en Tenerife se realizaron siempre en el mar. El objetivo para 2012 es ir acotando sobre el terreno zonas que aún son demasiado extensas para una excavación arqueológica.