Las Palmas de Gran Canaria hace propio el proyecto para la Casa del Niño del Comité Popular del Cono Sur
El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que dirige el concejal Javier Doreste, ve “muy interesante” el proyecto presentado por el Comité Popular del Cono Sur para recuperar la Casa del Niño para la ciudadanía de Canarias y ha decidido tomarlo como espina dorsal para la rehabilitación del simbólico edificio de Miguel Fernández de la Torre.
En palabras del edil, desde el Consistorio están “de acuerdo en las líneas básicas” aunque quizás “haya que retocar alguna cosa”. En concreto, la plataforma presentó el pasado 24 de abril un informe detallado en el que alegan las propuestas que deberían de llevarse a cabo en un inmueble que ocupa una superficie de 20.000 metros cuadrados y que lleva abandonado cerca de tres décadas.
En este proyecto se recoge el destinar el pabellón norte para la Universidad Popular, la Casa de la Juventud, la escuela infantil, la ludoteca, la biblioteca y salas para los movimientos asociativos de la ciudad. En la torre, la parte más emblemática del edificio, proponen hospedajes de tránsito para familiares de niños enfermos que estén hospitalizados en el Materno o para deportistas que vienen a Gran Canaria a competir, una idea que es la que más ha seducido al Ayuntamiento.
Para el pabellón sur se plantea un centro de día y un centro sociosanitario para personas mayores, un centro de orientación familiar y de servicios sociales, un comedor popular y una cafetería. Además, en las zonas alrededor de los edificios han ideado la construcción de dos huertos urbanos y áreas para actividades deportivas y eventos al aire libre.
Desde el comité sugieren que la gestión del centro sea de forma comunitaria con los habitantes del distrito y que se conformen cooperativas de servicios que sean dirigidas por personas que disponen de pocas posibilidades de inserción laboral debido a la edad o su escasa formación, entre otros aspectos. El proyecto, aparte de dotar al Cono Sur de un gran centro sociocultural, pretende que la Casa del Niño cubra las carencias más amplias del vecindario.
El portavoz del comité, el arquitecto Carmelo Suárez, estima que la inversión necesaria para hacer estos bocetos realidad y llevar a cabo la rehabilitación y la dotación se sitúa entre los seis y los ocho millones de euros, cifras que también maneja el concejal Javier Doreste, quien enuncia que una vez recibido el proyecto han abierto un periodo de negociaciones y contactos con el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria para que se sumen a la iniciativa.
“Desde luego esto va para largo, una vez puestos de acuerdo todas las instituciones habrá que buscar la fuente de financiación y aclarar la situación jurídica del asunto”, explica el también primer teniente de alcalde de la capital, quien del proyecto sólo modificaría la presencia de la Universidad Popular porque apunta que el Ayuntamiento ha encontrado un local que desde su punto de vista es mejor.
A pesar de que el Consistorio haya aceptado las ideas del comité, desde este último no están conforme con los movimientos que está realizado el concejal con esta iniciativa. Así, le echan en cara su postura con respecto a la Fundación Patronato, dueña del edificio, ya que en opinión de Suárez el político de Podemos ha de ponerse a la cabeza en el proceso de extinción para que los bienes pasen a manos del Ayuntamiento. “Busca escurrir el bulto, dejando una puerta abierta a que el conde mantenga sus privilegios, queremos que se ponga del lado de los vecinos. La mejor forma es cambiar el expediente de disciplina urbanística. Está desviando un tema de carácter jurídico, no nos fiamos porque no hace lo que tiene que hacer”, advierte Suárez.
Por su parte Doreste indica que este expediente “está caminando”, aunque desde el Ayuntamiento lo ven como “una guerra burocrática que no sé en qué nos va a facilitar” y que daría una imagen “bronquista”. “El expediente camina y yo creo que el poder político no tiene por qué meterse a usar los expedientes de disciplina urbanística, no me parece lo correcto. No renunciamos a él, pero no me parece que la solución sea esa”, señala el edil.
Doreste destaca que su papel ahora es el de lograr el consenso y el acuerdo de todas las partes implicadas. Sobre la titularidad del Patronato y los argumentos esgrimidos por el comité de que este está extinto desde el momento en el que perdió su función social, el teniente de alcalde es claro y pide a los promotores que le “enseñen un informe jurídico que lo demuestre”. No obstante, prefiere pasar de este “ruido” y marcar el objetivo de poner de acuerdo a todas las administraciones para sacar adelante el proyecto.
“Tenemos la ruta definida, por un lado hay que colaborar al máximo con los vecinos y apoyar ese proyecto de recuperación de la Casa del Niño y por otro lado poner de acuerdo a todas las administraciones, ese es el objetivo que tenemos nosotros”, concluye Doreste.