Desarticulan en Gran Canaria una red de falsificación de pasaportes lituanos

Funcionarios de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif), pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, han procedido a la detención de seis personas en Gran Canaria por diversos delitos de falsedad documental e infracción a la Ley de Extranjería, según informó la Jefatura a través de un comunicado.

Como resultado de las investigaciones realizadas, se tuvo conocimiento de la existencia de una extranjera nacional de Lituania, residente en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, que podría estarse dedicando a obtener pasaportes lituanos falsificados y distribuirlos entre chicas extranjeras, más concretamente de nacionalidad rusa y que ejercerían alterne y la prostitución en diferentes locales de esta isla.

Tras las gestiones oportunas, se detectó a principios de diciembre la existencia de un pasaporte lituano falsificado, del cual se descubrió que figuraba como sustraído en Lituania. La portadora de dicho pasaporte reconoció posteriormente ser nacional de Rusia y haber adquirido dicho documento de forma fraudulenta, destacando que, según pudieron esclarecer los agentes, dicha joven habría estado ejerciendo el alterne y la prostitución en un Club de Las Palmas.

Gestiones realizadas posteriormente llevaron al conocimiento de la existencia de otro pasaporte falsificado y que estaba siendo utilizado por una chica también nacional de Rusia y que habría obtenido el documento en las mismas circunstancias que la anterior.

A tenor de lo expuesto, los investigadores pudieron localizar un club dedicado al alterne y la prostitución en Las Palmas de Gran Canaria, donde presumiblemente podrían encontrarse chicas de nacionalidad rusa ejerciendo.

En consecuencia, se llevó a cabo un control en materia de extranjería en un club de esta capital, en el cual se llegó a localizar a la portadora de dicho documento falsificado, que en un principio se identificó a los agentes acreditándose por medio de su pasaporte como nacional de Lituania.

Por comprobaciones posteriores se pudo determinar que su verdadera filiación correspondía a una joven nacional de Rusia y que al igual que la primera, manifestaba haber adquirido dicho documento de forma fraudulenta. El pasaporte carecía de ciertas medidas de seguridad, sólo apreciables bajo la observación de funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En este mismo orden de cosas y por indagaciones llevadas a cabo por los funcionarios, se pudo conocer la existencia de un tercer documento falsificado de la República de Lituania y cuya portadora era una joven también de nacionalidad rusa y que habría estado ejerciendo el alterne en un club situado en el sur de la isla, consiguiendo identificar a la proveedora de las falsificaciones, una mujer natural de Letonia, residente en Gran Canaria.

Días más tarde y en base a las actuaciones e indagaciones previas, se logró localizar y detener a la intermediaria de la red de falsificación, una lituana que se movía en diferentes locales dedicados al ejercicio del alterne y la prostitución, que utilizaba como red de contactos para la captación de posibles clientes. Los miembros de dicha red se aprovechaban de la precaria situación administrativa que rodeaba a las jóvenes rusas que se encontraban en situación irregular para obtener de las mismas la máxima rentabilidad de las ventas de los documentos.

Asimismo, se pudo concretar que el modus operandi de la organización era la obtención de documentación original en Lituania por medio de la sustracción, extravío o apropiación indebida para luego adaptar la documentación obtenida de forma fraudulenta a las características físicas y cronológicas facilitadas por la extranjera solicitante y en situación irregular. Posteriormente, se falsificaba de forma muy cualificada el pasaporte, los datos personales y la fotografía de la página biográfica, sustituyendo aparentemente las medidas de seguridad que contienen los mencionados documentos, resultando un documento de una calidad considerable y de no fácil detección ante los controles policiales.

Las cantidades por las que se obtenían los pasaportes falsificados oscilaban entre los 1.500 y 2.500 euros, siendo principalmente las receptoras de dicha documentación jóvenes nacionales de Rusia dedicadas al ejercicio del alterne y la prostitución en diferentes locales de la isla de Gran Canaria.

Las detenidas por un presunto delito de falsedad documental son Vaiva CH., natural de Lituania, de 44 años; Anna P., rusa de 27 años; Natalia K., rusa de 29 años; y Santiago Javier R.A., natural de Las Palmas, de 43 años, imputado por los mismos delitos. Del mismo modo, se detuvo por infracción a la Ley de Extranjería a las citadas Natalia y Anna y a Natalia P., rusa de 31 años, y Petr M., ruso de 27 años, siendo puestos todos ellos a disposición de la Autoridad Judicial.

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