Detectan material alrededor de una estrella supernova antes de su explosión
La investigadora Nancy Elias-Rosa explicó que un grupo internacional de científicos, con participación española, ha detectado por primera vez “evidencias claras y directas” del material alrededor de una estrella antes de su explosión como una supernova de “Tipo Ia”.
Nancy Elias-Rosa, que en el momento de la investigación era miembro de la Universidad de La Laguna, es una de las responsables de este trabajo que se publica en el último número de la revisita Science. En el mismo participan expertos de entidades científicas de Alemania, Estados Unidos y Reino Unido, entre otras.
Según los investigadores, “se sabe que las supernovas de 'Tipo Ia' constituyen la etapa final de la evolución de estrellas de masa pequeña, llamadas enanas blancas en sistemas binarios. En el proceso, su compañera pierde masa, debido a la fuerte atracción entre ellas, que pasa a la enana blanca. Ésta, a su vez, explota cuando alcanza un valor crítico de masa”.
Lo último que se sabe del tipo de estrella original y de los mecanismos de explosión son los datos que los científicos recabaron. Se trata de “datos únicos”, después de ser observada al detalle una supernova de “Tipo Ia” durante más de cuatro meses.
La estrella en cuestión es SN 2006X, una brillante supernova que explotó a 70 millones de años luz de nosotros, “en la espléndida galaxia espiral Messier 100, precisó la experta.
Para los investigadores, dijo Elias-Rosa, los resultados “más notables” detectados son “los cambios claros en la absorción del material expulsado por la estrella gigante, compañera de la enana blanca. Tales cambios del material interestelar nunca se han observado antes y demuestran los efectos que una explosión de la supernova puede tener en su ambiente más cercano”.
De las observaciones se deduce la existencia de varias cáscaras gaseosas, o de aglomerados, que fueron material expulsado como viento estelar de dicha estrella gigante en el pasado no lejano.
Las investigaciones de hoy traerán luz en el futuro
Según los científicos, este material probablemente yacía en una serie de cáscaras con un radio aproximado de 0,05 años luz ó 3.000 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, el cual se mueve con una velocidad de 50 kilómetros por segundo.
Ello implica que el material habría sido expulsado casi 50 años antes de la explosión; tal velocidad es típica de los vientos de estrellas gigantes rojas.
El sistema de esta supernova probablemente estaba integrado por una enana blanca que actuaba como un enorme “aspirador”, extrayendo gas de su compañera. En este caso, sin embargo, el acto de canibalismo resultó fatal para la enana blanca. Por eso, los científicos se preguntan ahora si lo observado en SN 2006X es habitual en las supernovas o ha sido un caso excepcional.
Dado que esta supernova no ha presentado ninguna particularidad óptica, ultravioleta o de radio, los científicos concluyen que la característica demostrada en este objeto es común entre las supernovas “Tipo Ia”. Sin embargo, sólo las observaciones futuras resolverán las muchas nuevas preguntas que estas observaciones han planteado.
El objeto fue observado con el Espectrógrafo Echelle Ultravioleta y Visual (UVES), en el telescopio de 8,2 metros del ESO (Observatorio Europeo del Sur) en cuatro ocasiones a lo largo de cuatro meses. Una quinta se obtuvo mediante el telescopio Keck en Hawai.
También se usaron datos en frecuencia radio obtenidos desde el Observatorio Nacional de Astronomía de Radio en Nuevo México e imágenes de los archivos del telescopio espacial Hubble (NASA/ESA).