Detenidos en Tenerife por falsificar visados rusos
Nueve personas de nacionalidad rusa y bielorrusa han sido detenidas en Tenerife por su implicación en la falsificación de sellos y visados en documentos de viaje para ciudadanos rusos, ha informado este jueves la Policía Nacional, que con esta actuación da por desarticulada la organización.
La investigación comenzó a finales de 2012 cuando agentes de la Policía Nacional detectaron un incremento en las solicitudes de certificados de Número de Identificación de Extranjeros (NIE) por parte de ciudadanos de origen ruso, cuyo aparente propósito era realizar diversas transacciones comerciales en España.
Sin embargo, estos negocios no se llegaban a formalizar y en muchas de estas solicitudes se hacía referencia a compra y venta de vehículos en las que figuraba de manera repetida el mismo vendedor, y en muchos de los pasaportes rusos se habían estampado sellos falsos para prolongar el periodo de estancia legal en España, se indica en un comunicado.
Los agentes comprobaron que las alteraciones en los documentos de viaje se realizaban fuera de España y que no se trataba de casos aislados, sino de una organización criminal internacional dedicada a la inmigración irregular clandestina de ciudadanos rusos, cuyo principal responsable y proveedor de documentos residía en Tenerife.
La organización disponía en Moscú de agencias de viaje en las que contaba con personas de confianza y a su vez acreditadas en los consulados de algunos países del espacio Schengen.
Estos a su vez se encargaban de presentar solicitudes de visados turísticos simulando viajes organizados y aprovechando el gran volumen de turistas rusos que habitualmente viajan a Europa Occidental, explica la Policía Nacional.
Los agentes policiales han analizado múltiples solicitudes de visados que contenían muchas falsedades como planes de vuelo o reservas hoteleras ficticias, certificados de empleo simulados e incluso falsos poderes notariales.
Tras obtener el visado turístico, y una vez que los interesados estaban en España, se les facilitaban sellos falsos de entrada y salida en el espacio Schengen, con lo que se alargaba de manera “artificial” el período de estancia previsto.
Pero cuando era necesario y a través de falsos poderes notariales, obtenían en Moscú visados a nombre de personas que se encontraban en España.
Para ello, el principal miembro de la red, un ciudadano de nacionalidad rusa, enviaba los documentos a Moscú por medio de correos humanos.
Estos correos eran recibidos en Moscú por otros intermediarios, quienes gestionaban cuantas falsificaciones fueran precisas y los pasaportes eran devueltos a España mediante otro correo humano, aunque manipulados bien con un visado obtenido fraudulentamente, bien con falsos sellos de entrada y salida en el espacio Schengen.
