Los equipos de intervención rápida en las fronteras se estrenan en Portugal
Un gran número de ciudadanos de la isla de la República Centro Americana han llegado durante esta semana al aeropuerto de Oporto (Portugal) usando documentos falsos obtenidos en su país a través de una red de falsificación.
Desde comienzos de octubre, la Aerolínea Centro Americana ha establecido una nueva ruta entre la isla y Oporto, con dos vuelos diarios operados con Boeing 747 lo que supone una capacidad de 450 pasajeros y en total 900 personas que pueden llegar diariamente al aeropuerto portugués.
La larga crisis económica que sufre la República Centro Americana ha conducido a sus ciudadanos a dejar el país y emigrar hacia la Unión Europea (UE) donde las fuertes exigencias para obtener visados impuestas a los nacionales de dicha república ha ocasionado que se desvíen hacia la obtención de documentos falsificados de alta calidad, producidos por redes mafiosas.
Oporto es la única puerta de entrada a la UE que disponen estos ciudadanos ya que no existen vuelos que conecten la isla de la Répública de Centro América con otros destinos europeos.
En base a la enorme demanda de billetes de avión para esta ruta, la Aerolínea Centro Americana ha anunciado que, desde el pasado 5 de noviembre, realizaría dos vuelos intercontinentales más cada día.
Ante una previsible llegada masiva de ciudadanos de la República Centro Americana con la intención de entrar irregularmente en la Unión Europea ?particularmante en el espacio Schengen- con la presentación de documentos falsos, en cuya detección no tiene una gran experiencia la policía de frontera lusa, Portugal tocó la alarma y pidió ayuda a la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) que coordina el despliegue de los nuevos equipos de intervención rápida (Rabit) ante crisis migratorias.
Ficción para una misión real
La República Centro Americana, es una isla ficticia, y éste ha sido el escenario imaginario que se ha creado desde el cuartel general de Frontex, en Varsovia, para estrenar los Rabit, es decir, los equipos de intervención rápida en las fronteras exteriores europeas ante una llegada masiva de inmigrantes irregulares.
El objetivo de este ejercicio ha sido “probar el nuevo mecanismo para el despliegue de Rabit en circunstacias reales”, así como, desencadenar los “procedimientos administrativos necesarios”, detectar posibles “retos operacionales y cuestiones abiertas que puedan surgir en una misión verídica” y “desarrollar completamente la gestión de Rabit por Frontex”, señala Varsovia en un comunicado en el que describe el escenario expuesto anteriormente.
Por tanto, entre este simulacro y una situación verídica la “única diferencia fue el escenario ficticio desarrollado” por Frontex, ya que, por ejemplo, el lanzamiento del procedimiento fue formal ?Portugal envió una petición a Varsovia- y los agentes europeos realizaron “controles regulares de fronteras conjuntamente con sus homólogos portugueses”, afirma el comunicado.
Los 16 oficiales europeos que participaron en la experiencia son expertos en controles fronterizos y en detección de documentos falsificados y cuestionarios a los nacionales de terceros países que procedían de: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Hungria, Italia, Lituania, Malta, Paises Bajos y Rumanía.
Los Rabit proporcionan una asistencia técnica operativa y rápida, y al mismo tiempo temporal, cuando un Estado miembro realiza un llamamiento a Frontex ante una situación de urgencia por la llegada masiva de inmigrantes clandestinos.
Es el director de esta agencia, quien determina si se trata de una emergencia y solicite a los socios europeos los agentes que han puesto a disposición y que sean necesarios para llevar a cabo la misión de ayuda al país solicitante.
Todos los socios comunitarios deben contribuir obligatoriamente a esta reserva estratégica de personal calificado ?formada por entre 250 y 300 agentes-, cuyo salario corre a cargo de su país de origen, aunque los gastos de ejecución de la misión se obtendrán del presupuesto de Frontex.
Entre las tareas que pueden realizarán los Rabit se encuentran: la verificación de cualquier persona que cruce la frontera, la intercepción de aquellos que hayan entrado ilegalmente y su puesta a disposición de las autoridades del país de acogida y la participación en patrullas en la zona limítrofe de la frontera exterior.