Una expulsión no ajustada a Derecho
El Defensor del Pueblo ha emitido un informe acerca de la repatriación que llevó a cabo el Ministerio del Interior de Gift, una niña de cuatro años nacida en Marruecos, pero a quien la Policía de Extranjería de Motril (Granada) le atribuyó la nacionalidad nigeriana.
Según se afirma en ese informe, que ha sido elaborado a raíz de una denuncia del partido Por Un Mundo Más Justo, se produjeron graves irregularidades en esa expulsión, las principales, que sus padres no tuvieron asistencia letrada ni fueron escuchados en audiencia individualizada, pese a asegurar que procedían de Sierra Leona y no de Nigeria. Tampoco se verificó que Gift fuese, efectivamente, hija de ellos porque no se dio traslado a la Fiscalía de Menores.
Otra irregularidad fue, según el informe que firma María Luisa Cava de Llano, adjunta primera al Defensor del Pueblo, que tanto el Ministerio del Interior español como su homólogo nigeriano negaron que se tuviera constancia de que Sony Benedu fuese el padre de Gift, aunque sí figura esta filiación en el expediente de expulsión.
Gift viajó en patera desde Marruecos junto con sus padres y otros 13 inmigrantes. Que la niña naciera en Marruecos da cuenta del largo viaje que tuvieron que llevar a cabo sus padres hasta poder alcanzar la costa y subirse a una barquilla para cruzar El Estrecho.
El 23 de octubre fueron avistados por Salvamento Marítimo y conducidos hasta Motril. El juzgado de Guardia de esa localidad ordenó el internamiento de Gift y los restantes pasajeros de la patera en el Centro de Internamiento de Málaga, uno de los más desprestigiados de la Unión Europea según denuncias de Amnistía Internacional, Human Right Watch y la propia Comisión de Justicia e Interior de la Comisión Europea.
Sin opción al asilo
Gift fue alojada en un módulo junto a su madre, pero a Sony Benedu le asignaron un módulo aparte. A pesar de insistir en que eran naturales de Sierra Leona, el consulado de Nigeria en Málaga afirmó que eran nacionales suyos. Nigeria y España firmaron un convenio de extradición en 2001.
Sony no volvió a ver más a su esposa ni a su hija. Supo que su mujer y la niña habían sido expulsadas a Nigeria el 19 de noviembre pasado, cuando una abogada de la Coordinadora de Inmigrantes de Andalucía pidió mantener una entrevista conjunta con la familia por si cabía el derecho a la petición de asilo.
Para el Defensor del Pueblo, las expulsiones deben ser razonadas, más cuando hay mujeres y menores por medio, pero en este caso se trató de una expulsión masiva de 62 personas. Sony Benedu fue repatriado también a Nigeria dos días después, el 21 de noviembre.