¿Está preparada La Graciosa para asumir la llegada de más de 300.000 visitantes en un año? Algunos grandes empresarios consideran que sí y desean que todos los meses la isla más pequeña del Archipiélago reciba la misma afluencia de turistas que en agosto. Los trabajadores de la hostelería están agotados y los visitantes asiduos y la población local piden que se solucionen los históricos problemas de aguas residuales y residuos que sufre la isla.