Los ladridos de Peluche salvan a su dueño, un hombre de 81 años accidentado en el barranco de El Fondillo
Agentes de la Unidad Nocturna Especial (UNE) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria localizaron durante la madrugada de este lunes a un hombre de 81 años que sufrió una caída en el barranco de El Fondillo gracias a los ladridos de su perro, Peluche, después de que quedara inmóvil durante más de 7 horas.
Los hechos ocurrieron en el barrio de El Fondillo. A las 23.50 horas un hombre llamó a la Policía Local para denunciar la desaparición de su padre, de 81 años de edad, el cual había salido a pasear a su perro a las 17.00 horas y no había vuelto a casa.
El requirente, que acababa de presentar una denuncia en Comisaría por la desaparición, explicó a los agentes que su padre llevaba más de siete horas fuera de casa, algo que no era habitual ya que a causa de la edad le cuesta caminar y solo sale a dar paseos muy cortos a su perro.
Con la descripción del desaparecido y de su perro, un yorkshire de nombre Peluche, la Policía Local inició una búsqueda de madrugada en un radio de unos 300 metros, que incluía el recorrido con linternas de los senderos del barranco de El Fondillo.
Fue precisamente recorriendo uno de los senderos del barranco cuando dos agentes comenzaron a escuchar los gemidos de un perro. Los policías se fueron guiando por el sonido para llegar al animal, con la esperanza de que fuera Peluche.
Los agentes llegaron hasta el perro y este no era otro que Peluche, el cual no paró de emitir gemidos hasta la llegada de los policías haciendo posible que estos localizaran su dueño de 81 años a escasos metros en el suelo, tras haber sufrido una caída por la ladera.
El hombre fue encontrado por la Policía Local a las 00.40 horas, cuando se encontraba consciente y, aunque no sufría lesiones de gravedad, había quedado incapacitado para lograr movilizarse e intentar salir del hueco en el que había caído, donde llevaba más de 7 horas.
Los agentes activaron entonces a efectivos del Cuerpo de Bomberos municipal y del Servicio de Urgencias Canario para proceder a su evacuación, que se realizó en una camilla tras retirar toda la maleza y crear un camino hasta el lugar en que se encontraba el accidentado.
La denuncia temprana del hijo y la fidelidad de Peluche, su perro, el cual se mantuvo siempre junto a él e hizo el ruido suficiente para guiar a los policías, posibilitaron que el hombre rescatado no pasara toda la noche en el barranco, a muy baja temperatura, evitando unas consecuencias mucho peores.
El rescatado, tras ser atendido en un Centro Sanitario, ya se encuentra en casa con su familia.
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