La magistrada Auxiliadora Díaz subraya que “nada tiene que ver” la violencia intrafamiliar con la de género: “No pueden mezclarse”

Imagen de archivo.

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

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La magistrada del Juzgado de Violencia de Género número 2, Auxiliadora Díaz, ha subrayado este miércoles que “nada tiene que ver” la violencia intrafamiliar con la de género, incidiendo en que se trata de dos conceptos que “no” se pueden confundir. Díaz, que es la promotora del I Congreso Internacional de Género que se celebra en España, y en este caso lo hace en Agüimes (Gran Canaria), subrayó que la violencia de género “es aquella que se ejerce sobre la mujer por el solo hecho de ser mujer, mientras que la violencia intrafamiliar es la que se ejerce en el ámbito de la familia pero fuera del ámbito de la mujer, insistiendo en que ”no“ se pueden mezclar.

Para la magistrada, que es también miembro del grupo de expertos del Observatorio del Consejo General del Poder Judicial y directora de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, “sería irresponsable” entender que no existe la violencia de género cuando “es un problema de derechos humanos que existe desde siempre y queda mucho tiempo” para erradicarlo de forma completa.

Además ahondó en que la violencia de género no se basa “solo en la relación de pareja o expareja”, ya que añadió que se debe hablar de los “otros rostros” de este tipo de violencia, tales como citó son la mutilación genital femenina, la trata de seres humanos, el acoso sexual y por razón de sexo, cuestiones que se quieren poner de manifiesto en este Congreso.

En relación al mismo, expuso que el objetivo fundamental se basa en ver la situación de las mujeres en todo el mundo, analizando también las fisuras que se tienen para elaborar unas conclusiones que poder elevar al Congreso de los Diputados, al Tribunal Europeo o incluso a Naciones Unidas para erradicar este problema.

Finalmente, la magistrada señaló que la Ley de Protección Integral no puede solucionar de una vez el problema, ya que apuntó que se trata de una situación “enraizada” en la sociedad, de ahí que consideró que “solo a través de educación, concienciación y formación” se puede intentar que esta “lacra vaya desapareciendo” pero se trata de una “cuestión de años”.

Por su parte, la vicepresidenta en funciones del Gobierno central, Carmen Calvo, hizo especial hincapié en la importancia de la celebración de congresos como el que reúne estos días en Gran Canaria a unos 30 jueces de todo el territorio nacional ejercientes en los distintos órdenes jurisdiccionales.

Al respecto, comentó que esta cita es una posibilidad de las tantas que tiene que haber sobre cómo seguir reflexionando y cómo terminar con la violencia machista. “Estamos hablando de asesinatos de mujeres y de niños”, dijo.

“Estamos hablando --aseveró-- del principal problema de una democracia. Es la seguridad y la garantía de que las mujeres no son asesinadas por el hecho de serlo. Se trata de mirar el mundo y de seguir avanzando en la protección de derechos y libertades de las mujeres”.

Calvo apuntó aquí que hoy en día hay muchas sociedades en otros lugares del mundo que “ni siquiera tienen reconocidos los derechos”. “En definitiva --concluyó-- estamos hablando de lo más importante de la democracia en el siglo XXI en términos de dignidad e igualdad entre hombres y mujeres y, en términos de sostenibilidad es el cambio climático. Todos los demás temas son casi secundarios”, concluyó.

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