''Es necesario salir fuera para reflexionar sobre Canarias''
“Es necesario salir fuera para ampliar la reflexión sobre la situación canaria, nos ayuda a abstraernos para ver con mayor claridad lo que pasa en las Islas. Tenemos que comprometernos por nuestra tierra, preocuparnos, no dejarnos llevar por los medios de comunicación, implicarnos por la realidad de Canarias”.
Pablo, Marcos y Carlos son tres cooperantes grancanarios que se embarcaron en diferentes proyectos en Ecuador, Honduras y La India con la intención de cambiar la realidad de personas que viven en situaciones muy desfavorables. La palabra solidaridad les chirria en los oídos. “Es un compromiso, casi una obligación”, precisan desde los micrófonos de El Salitre de Verano, en CANARIAS AHORA RADIO.
Pablo Rodriguez, de 32 años, se trasladó en 2006 a Quito con una beca para participar en un proyecto de cooperación de las Naciones Unidas dirigido a los jóvenes más desfavorecidas del país. Posteriormente, repetiría la experiencia en Guayaquil, donde le asignaron un puesto de oficina que Pablo solicitó cambiar por un trabajo de campo. Prolongó su visado y se trasladó a la provincia de Esmeralda pra trabajar “con, desde y por la gente más vulnerable de Ecuador”.
Marcos Rodriguez vivió en Honduras el revuelo político generado por el golpe de estado militar que provocó la salida del país del presidente constitucional, Manuel Zelaya. Tiene 30 años y participó en un proyecto de voluntariado de las Naciones Unidas en la pequeña región de Mosquitia, al norte del país, que pretendía reducir la mortalidad en las mujeres embarazadas.
Carlos González, el más joven de los tres con 25 años, viajó a La India con una beca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para trabajar con una organización que se dedicaba a impartir clases de informática a niños. Carlos inició un proyecto para llevar unos mínimos conocimientos informáticos a personas con problemas de audición.
Aunque aseguran que volverían a repetir la experiencia, desmitifican las ideas románticas sobre el voluntariado que se fijan desde el primer mundo antes de la llegada al terreno. “Es una experiencia muy dura, pero engancha conocer, aprender, disfrutar, colaborar”, afirma Pablo. Marcos y Carlos tienen previsto volver en septiembre a Honduras y La India para continuar con las labores de cooperación. “Quedan muchas cosas por hacer”, aseguran.
Los tres voluntarios grancanarios coninciden en afirmar que la cooperación “no es la panacea” y que, a veces, el impacto de los proyectos que están realizando “puede ser cero”. Denuncian la falta de eficiencia a la hora de utilizar los recursos (en términos de dietas, desplazamientos, consultorías...) y que, a pesar de que hay muchas posibilidades para proyectos de cooperación, no cuentan con el respaldo del Gobierno de Canarias.
También se han referido a los medios de comunicación en Canarias para denunciar su “politización”. Los cooperantes piden un análisis sobre la realidad de las Islas y lo que sale publicado en los medios. “Descartaría el 90% de las noticias que aparecen”, lamenta Carlos González.
Desde la distancia, ven con “dolor e indignación” la situación política y social de Canarias. “Tengo la sensación de que tienen que cambiar muchas cosas en las Islas. Lo que está pasando no responde a lo que se merece esta tierra”, asevera Marcos. Pablo denuncia la reducción de fondos para la cooperación internacional en Canarias y hace un llamamiento a la movilización personal. “¿Qué hago yo como ciudadano canario para cambiar la situación?” es la pregunta que propone el cooperante para invitar a una reflexión sobre lo “tristemente afortunados que somos”..