La noche de Reyes pasa sin sobresaltos
El concejal de Tráfico y Movilidad Ciudadana, Jesús González Umpiérrez, está “sorprendido” por el “bajo número de llamadas” registradas en los servicios municipales durante la noche de Reyes en Las Palmas de Gran Canaria, en comparación con las registradas el resto de fines de semana del año. En concreto, fueron 66 cuando el resto del año la media es de 40. Por ello, afirma que la de Reyes “ha sido una de las más tranquilas de todo el año y de hace muchos años”.
Así lo explicó a ACN Press, una portavoz del consistorio capitalino. Sin embargo, los vecinos de la zona Triana-Vegueta, advierten con denunciar al Ayuntamiento ante Fiscalía por los niveles de ruido y las toneladas de basura que dejan estas macrofiestas permitidas por las autoridades y que se celebran en las calles del casco antiguo. Este año, como novedad, se podía permanecer también en las calles del Puerto, y según Rosa Delia Valenzuela , portavoz de la Asociación de Vecinos Vegueta-Puente de Piedra, en declaraciones a ACN Press, el descontento vecinal es generalizado.
“No sé que hemos hecho para merecer este gobierno”, que según Valenzuela, “está fomentando el alcoholismo y el botellón”. Por ello, preparan una reunión de todas las asociaciones vecinales de la zona Puerto, Triana y Vegueta para el 21 de enero, en la que concretarán las medidas de protesta contra esta iniciativa del Ayuntamiento.
Datos oficiales
No obstante, el Ayuntamiento asegura que “aunque aumentaron las llamadas por ruidos de los vecinos de Triana, el incremento fue leve”, aunque sin precisarlo.
En total trabajaron 70 efectivos policiales que hicieron 16 controles de alcoholemia, atendieron a los afectados en tres accidentes de tráfico con consecuencias leves, y practicaron tres detenciones. Estas, según la portavoz del Ayuntamiento no fueron de importancia porque una se practicó por un atentado contra la Policía, otra por conducción temeraria y una tercera por violencia de género.
Se presentaron también ocho denuncias por venta ambulante ilegal y se actuó en dos “peleíllas”, según las califica el propio Ayuntamiento, que se dieron entre jóvenes que se encontraban en estado de embriaguez y sin consecuencias graves. Por último, se produjeron tres incendios en contenedores, dos al comienzo de la noche y otro, sobre las 4:00 horas, que no afectaron a bienes materiales ni a personas.
