Diez años después de las primeras víctimas mortales de la inmigración irregular
La ONG Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias (MPDLC) recuerda que este viernes se cumplió el décimo aniversario del primer naufragio de un cayuco con víctimas en las Islas, que se saldó con once muertos, y denuncia que el paso del tiempo no ha impedido que esta situación se siga repitiendo.
Según recuerda la organización en un comunicado, el primer naufragio mortal se produjo en la playa de la Señora, en el municipio de Pájara (Fuerteventura), y precisa que en lo que va de año suman ya un total de 31 inmigrantes fallecidos a su llegada a las Islas.
La entidad expresa su solidaridad con la población inmigrante y denuncia la pérdida de vidas humanas que se siguen produciendo en el transcurso de las travesías en cayuco que realiza este colectivo desde África hasta las costas canarias.
La ONG subraya la necesidad de seguir intensificando esfuerzos en el fenómeno migratorio con el fin de facilitar la integración y mejorar las condiciones de vida de las personas que llegan a las Islas.
Asimismo, reivindica un incremento de las acciones en materia de codesarrollo para potencia acciones que contribuyan a ofrecer un proyecto de futuro a los países emisores de inmigrantes, basado en el cumplimiento de los derechos humanos.
Al respecto, Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias hace un llamamiento al trabajo conjunto y coordinado de la Administración pública y las entidades privadas en estos campos.
Asimismo, la entidad hace una especial mención al colectivo de menores, que se ve afectado por el fenómeno migratorio y en el que, insiste, se debe prestar una especial atención para garantizarles un desarrollo adecuado en sus propios países.
Desde su puesta en marcha en 1998, MPDLC ha centrado parte de sus objetivos a mejorar las condiciones de vida de los inmigrantes que llegan al Archipiélago y favorecer su integración, añade.
Asimismo, ha desarrollado campañas de cooperación en los países emisores de inmigrantes y actualmente realiza proyectos de mejora de infraestructuras y de formación en algunos de los principales emisores de inmigrantes, como Malí, Senegal, Mauritania y Marruecos, para potenciar su desarrollo y garantizar unas mejores condiciones de vida.