El principal acusado del crimen de Primero de Mayo declara que ''pinchó sin querer'' a la víctima
El hombre de 26 años identificado como J.Q.M., principal acusado del crimen que se produjo el día 17 de febrero del 2008 en la Avenida Primero de Mayo de Las Palmas de Gran Canaria, donde un varón murió tras sufrir una agresión con arma blanca, aseguró este lunes que “pinchó sin querer” a la víctima y se mostró “muy arrepentido de lo que pasó”.
“Yo le piqué y me fui asustado, no fui en ningún momento a hacerle daño”, afirmó J.Q.M. durante el juicio celebrado con tribunal de jurado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas y donde la fiscal Evangelina Ríos pide para él la pena de 15 años de prisión como presunto autor de un supuesto delito de homicidio, y pide 9 años de cárcel para D.H.R., de 20 años, J.A.C.M., de 40, y B.R.M., de 20, como presuntos cómplices, petición a la que se suma el Ministerio Público, mientras que las defensas de los procesados piden su libre absolución.
El principal acusado indicó que la víctima, un hombre enfermo conocido como Juan El Cuchillo, había robado en la vivienda de su suegra en el barrio capitalino de El Risco de San Nicolás dos días antes del suceso y que su intención era “hablar” con él para recuperar lo sustraído y negó que quisiera “darle un escarmiento” o actuar “por venganza”.
Señaló que el sábado 16 de febrero del pasado año discutió con esta persona y, al día siguiente, éste le persiguió con dos cuchillos y le amenazó con matarle, por lo que salió huyendo hasta la Avenida Primero de Mayo y en medio de una reyerta cogió uno de los cuchillos de la víctima y le propinó “una picada”, que no pensó que fuera mortal. Si bien, la Fiscalía aportó las declaraciones del acusado ante la Policía y el Juzgado de Instrucción para demostrar que éste incurrió en “innumerables contradicciones” en su relato.
J.Q.M. negó que decidiera junto a sus amigos salir a buscar a Juan El Cuchillo junto con otros dos menores de edad por las calles del barrio portando uno de ellos una gran barra de hierro en forma de T. Señaló que “todo el mundo tenía pánico a Juan El cuchillo”, quien, según el procesado, amenazaba a todos con sus armas. “No sé qué intención tenía él para matarme”, añadió el procesado, que indicó que quien a la postre resultó muerto “se tropezó” cuando D.H.R. “le dio una patada en el costado” al salir en defensa suya.
Al caer la víctima soltó los cuchillos que portaba y J.Q.M. cogió uno de ellos y le asestó una “picada” en la parte trasera del muslo que le causó una herida profunda que conllevó una abundante hemorragia que determinó su muerte en pocos minutos pese a que fue rápidamente atendido por varios ciudadanos que le practicaron un torniquete.
“Yo ni duermo ni nada por lo que pasó”, manifestó J.Q.M., quien rechazó que se produjera una persecución tras Juan El Cuchillo por los callejones del barrio corriendo en primer lugar la víctima que a voces decía: “me quieren matar”. Igualmente, negó que rodearan a la víctima y le propinaran varias patadas y le golpearan con una barra de hierro. Señaló que “en ningún momento” Juan El Cuchillo “gritó que le querían matar”.
El acusado señaló que en sus 26 años no ha tenido “nunca nada con la justicia en el sistema de armas blancas, salvo una detención por una pelea”, al tiempo que manifestó que tras el ataque emprendió “asustado” la huida, subiendo a la carrera de nuevo al Risco. En este sentido, negó que se dirigieran a un ciudadano que trataba de auxiliar al fallecido y a quien presuntamente se dirigió el acusado J.A.C.M. y le dijo: “nos hemos quedado con tu cara”.
NIEGA HABER ESTADO “ORGULLOSO DE SU HAZAÑA”
Además, J.Q.M. negó haberse llevado el cuchillo ensangrentado y haberlo “alzado” mientras se “mostraba orgulloso de su hazaña hasta llegar a casa de la madre de su novia”. Hasta allí llegaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía acompañados por un testigo y tras llamar a la puerta salieron numerosas personas pero no J.Q.M., por eso el testigo no pudo identificarlo en ese momento. Al día siguiente, sobre las 14.00 horas, los acusados J.Q.M. y D.H.R., después de conocer que la policía realizaba gestiones para su localización por la participación en los hechos descritos, se personaron acompañados de letrado en las dependencias del juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria.
Por su parte, D.H.R. dijo que conocía a la víctima “de vista” y J.Q.M. le había contado el robo perpetrado por 'Juan El Cuchillo“. Señaló no recordar quién le avisó de que el que finalmente resultó fallecido iba corriendo detrás de J.Q.M. con cuchillos. Aseguró que intentó mediar para que 'Juan El Cuchillo' no apuñalara a su amigo y que a la vez le amenazaba a él. ”Cogí carrerilla y le di un frontal porque él me iba a apuñalar también“, apuntó D.H.R., que señaló que ”todo pasó en un par de segundos“.
No obstante, admitió que el grupo persiguió a 'Juan El Cuchillo' y que éste gritaba: “sálvenme, sálvenme que me van a matar”. “'El Cuchillo' intentó huir pero al final no se pudo evitar, fue a una esquina, le dio una patada y pasó lo que pasó”, apostilló D.H.R., que reconoció que la víctima “daba vueltas en el suelo”. “Yo vi a uno allí pegando patadas pero no me quedé con nada, no puedo decir quién fue”, señaló, al tiempo que incidió en que la víctima era “delgada, pero no era mano, ya que tenía dos cuchillos”.
Por otro lado, J.A.C.M., hermano de J.Q.M. por parte de madre, afirmó que llegó “el último” a la trifulca acontecida en la Avenida Primero de Mayo. Admitió que la víctima “intentó levantarse”, su hermano le dio “la picada”, se quedaron “blancos del susto” y se fueron “sobre la marcha” del lugar. “No le di ninguna patada y no le toqué en ningún momento”, añadió J.A.C.M., que negó conocer a B.R.M. e hizo hincapié en que era 'Juan El Cuchillo' quien perseguía a su hermano. Sin embargo, la Fiscalía también aportó las declaraciones policiales y judiciales para acreditar contradicciones en este testimonio.
Durante el juicio, que duró aproximadamente cuatro horas, J.Q.M., D.H.R. y J.A.C.M. intentaron exculpar a B.R.M., quien, a pesar de haber declarado ante la Policía y el Juzgado los antecedentes y detalles del suceso, hoy eludió responder contestando no recordar ciertos hechos.
Si bien, reconoció que un grupo de personas corría detrás de 'Juan El Cuchillo' y nombró a J.Q.M. y D.H.R., así como añadió que “alguien portaba una barra de hierro y paró a Juan El Cuchillo, pero dijo no recordar quién era la persona que la llevaba.
B.R.M. comentó que se percató de un “tumulto” en torno a la víctima que pedía auxilio, pero no vio “ninguna patada”, a pesar de que Juan El Cuchillo se estaba “removiendo en el suelo”, cuyo motivo no pudo explicar. “Tras la puñalada oí un grito de dolor, todos se fueron corriendo y no sé qué pasó con los cuchillos”, remarcó llorando, pese a que en su declaración confirmó que J.Q.M. “alzó” el arma mientras se “mostraba orgulloso de su hazaña”. Respecto a esta declaración la fiscal Evangelina Ríos también aportó las anteriores declaraciones en las que el procesado manifestó lo contrario.
Por último, declaró un testigo que se encontraba en el lugar de los hechos cuando vio que un varón cruzaba la calle perseguido por seis personas, que “le rodearon y empezaron a darle patadas, todos le estaban pateando”. Sintió “lástima y compasión” por la víctima, a quien se acercó cuando estaba agonizando mientras que los acusados se fueron “muy tranquilos como si aquello fuese una cosa normal”. “No pude hacer nada por él, otro hombre le hizo un torniquete para evitar que sangrara pero era muy difícil”, sentenció. El juicio continuará mañana a partir de las 09.30 horas en la Sala del Tribunal de Jurado en la capital, donde prestará declaración una quincena de testigos y peritos.