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Quince mil personas a ritmo de batucada

La manifestación 15-O trajo consigo en Santa Cruz de Tenerife otras dos convocatorias. La primera, el próximo 29 de octubre en Arona, contra la corrupción, y la segunda, el 22 de noviembre contra el puerto de Granadilla.

La protesta contra la corrupción en Arona está convocada por Sí se Puede, Izquierda Unida, Alternativa Nacionalista Canaria, Ciudadanos por Arona y respaldada por los sindicatos Intersindical Canaria y UGT. Sus argumentos se basan en el auto judicial por el que se acusa al actual alcalde Alberto Reverón y todo su anterior equipo de gobierno de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.

La manifestación contra el puerto de Granadilla arrancará de la sede de Autoridad Portuaria. Los integrantes de la plataforma contra el puerto recalcan que no hay quien sostenga la operatividad de ese puerto, previsto con poco calado, ni su alto coste frente al destrozo ecologista que conlleva.

“Si yo no lo he votado por qué manda el mercado”

Esos dos anuncios fueron el broche final en la Plaza de España de Santa Cruz de Tenerife a la manifestación global convocada este sábado. Duró casi cuatro horas, desde que salió a la seis de la tarde de la plaza Weyler, recorrió Méndez Núñez y regresó por la Avenida de Anaga.

Fue una marcha de casi cinco kilómetros pacífica, sin apenas presencia policial, animada a golpe de tambores, y con proclamas renovadas, como “si yo no lo he votado porque manda el mercado”, enviadas desde facebook y twitter, que han llegado a indignados de Canarias como de Rusia, Turquía, Bélgica, Estados Unidos.

“Esta manifestación es planetaria, es un rechazo total, global. Da asco el apoyo a los bancos, tanta desvergüenza. Soy profesora y no sé, de verdad, no sé cómo explicarles a mis alumnos por qué se quiere mantener el mismo sistema que nos ha llevado a la ruina y los abusos”, declara, Carmen Expósito Granda, que da clases en un instituto de La Laguna a adolescentes de entre 14 y 16 años.

“Más que indignación, que la tengo, lo que me mata es que se quiera seguir como hasta ahora. Ni una ayuda más a un banco, ni el gasto que supone el Senado, ni más sumisión al mercado. Basta. Ya basta”.

Como en la protesta de mayo pasado y la del 19 de junio contra el pacto por el euro, en ña de este sábado hubo batucadas y bailes. Y un estribillo muy coreado: “Todos los indignados tenemos un deseo, queremos cambiar el sistema financiero. Un cambio por aquí, otro cambio por allá, el mundo hacia adelante, el sistema pa'tras”.

También hubo alguna alusión a la Monarquía (“Ley de Extranjería para la reina Sofía”) y reivindicaciones locales, como la de algunos vecinos del barrio de El Toscal, Bien de Interés Cultural, que el próximo viernes opinarán sobre el Plan Especial que les está diseñando el Ayuntamiento.

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