Se ralentizan las labores de identificación debido al mas estado de los cuerpos no verificados
Las tareas de identificación de las víctimas mortales del accidente de aviación ocurrido hace una semana en Barajas que se llevan a cabo en el cementerio madrileño de La Almudena se han ralentizado en las últimas horas, debido al mal estado de los cuerpos que quedan por verificar.
Así lo han informado fuentes conocedoras de la marcha de los trabajos, que han añadido que esta pasada noche los forenses habían logrado identificar siete cadáveres, la mitad que en jornadas anteriores.
La última cifra de cuerpos identificados es de 115, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior a los familiares de las víctimas en el Hotel Auditorium, por lo que quedan 39 cadáveres por verificar, ya que la cifra de fallecidos en el siniestro fue de 154.
La puerta principal del cementerio de La Almudena presentaba en la mañana de este miércoles una actividad normalizada, sin rastro del tránsito de los furgones fúnebres y los vehículos de la Guardia Civil y de la Policía Municipal de Madrid que escoltaban a los familiares de las víctimas días atrás.
“En los últimos dos días se ha visto por aquí poco movimiento”, ha asegurado un vecino de la zona que suele sentarse en las inmediaciones del cementerio.
Una portavoz del dispositivo establecido por el Samur Protección Civil en el cementerio ha informado de que a lo largo de la mañana de este miércoles han sido cinco las familias que han recibido asistencia de los psicólogos y asistentes sociales.
La atención que presta el Samur a todas las familias que acuden La Almudena consiste en acompañarlas, orientarlas y facilitarles las gestiones que deben realizar una vez que los cuerpos han sido identificados, y para ello cuentan con 15 facultativos del Samur Protección Civil y 20 del Samur Social.
Las familias reciben con desolación la demora en las identificaciones
Las familias han recibido este miércoles “con desolación” la información de que el proceso de identificación de las víctimas se va a dilatar, cuando se cumple una semana del accidente aéreo de Barajas en el que murieron 154 personas.
El centenar de familiares que aún permanece alojado en el Hotel Auditórium ha recibido esta información en una reunión que han mantenido este mediodía con la directora de Protección Civil, Pilar Gallego, y un responsable de la Policía Científica.
Durante el encuentro, que ha durado casi dos horas, los responsables de la investigación han explicado a los familiares que se ha tenido que activar una nueva fase en el proceso para poder poner nombre y apellidos a las 39 personas que todavía no han sido identificadas, a través del análisis de muestras dentales.
Así lo ha explicado Juan Morillo, alcalde del municipio jienense de La Guardia, amigo de un matrimonio fallecido junto a su hija de seis años, que aún están sin identificar.
“Nos han aportado datos y esperanzas” aunque el proceso se va a dilatar, ha dicho Morillo, quien ha explicado que el proceso de identificación de ADN se inició con la toma de muestras de saliva, siguió con el análisis de la ropa de los cadáveres, y ahora ha comenzado una nueva etapa, en la que se estudiarán las piezas dentales de los fallecidos.
“Hoy es un día muy complicado porque hemos tenido noticias” pero también era el día en el que los fallecidos debían regresar de sus vacaciones en Gran canaria, lugar a donde se dirigía el avión siniestrado.
Durante la reunión, se ha informado de que las identificaciones más complicadas serán las de las víctimas extranjeras y la de un niño adoptado, aunque han dado esperanzas de que se van a concluir todas ellas, ha dicho Morillo.
Ha añadido que el ánimo de las familias es bajo porque de las 3.000 personas que el primer día del accidente se encontraban en el hotel apenas quedan cien y esto está haciendo mella en los que todavía permanecen.
Los familiares continúan acompañados por psicólogos “esperando la llamada de la policía para recoger el cuerpo de sus allegados”, tal y como ha explicado Manuel Martín, miembro de Cruz Roja.