Recomiendan “optimizar” al atención pediátrica reduciendo las visitas rutinarias a Atención Primaria
“No se puede confirmar que el colecho sea una práctica segura”, explica el doctor Francisco Hijano
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Los pediatras dedican un 40 por ciento de su agenda diaria al Programa de Salud Infantil (PSI), es decir a las intervenciones programadas en bebés de hasta dos años de control sanitario, sin embargo se “mejoraría su eficiencia y optimizaría el tiempo”, según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), si se redujeran el número de visitas rutinarias.
El doctor Francisco Hijano, coordinador del 8º Curso de Actualización en Pediatría 2011 que ha comenzado este jueves, explica que “más intervenciones no es sinónimo de una mejor atención”. Además, “hay evidencias de que una reducción del número de visitas durante los dos primeros años de vida en niños sin factores de riesgo no provoca ningún efecto negativo sobre la salud”.
No obstante, individualizar el número de visitas sería siempre llevado a cabo con unos criterios basados en el niños, sus posibles problemas sanitarios y sociales y los condicionantes familiares. “Hay familias con muchos hijos que no necesitan tantas visitas porque saben manejarlos, mientras que los padres primerizos necesitan más atención pediátrica”, señala.
En este sentido, la AEPap hace una reflexión sobre el actual PSI y apuesta por una serie de medidas para mejorar la eficiencia de la intervención, es decir, añade Hijano en una entrevista a Europa Press, que “se pueden hacer actividades preventivas pero de una forma distinta a como se venían haciendo”.
En conclusión, “hay que individualizar el programa de salud infantil en función de las necesidades familiares, del niño y del entorno social”, y “establecer el número necesario de controles e incluir las actividades basadas en la evidencia”. “No se trata de hacer menos, se trata de hacer el trabajo adecuado”, añade.
Así, los expertos coinciden en que se deberían evitar exámenes físicos rutinarios en cada visita, es decir que si en un primer reconocimiento se ha descartado una patología, “no es necesario que se hagan controles periódicos para descartar el problema”.
Además, se muestran a favor de promover la atención grupal frente a la individual en determinadas situaciones. “Se sabe que los talleres de lactancia materna con varias madres son más eficaces que cuando la información se da de manera individualizada”, pone como ejemplo Hijano.
Por otra parte, el experto recomienda el “consejo y el cribado oportunista”, es decir, aunque no se dan consejos sobre ciertos problema sanitarios, si estos son detectados debe aprovecharse la visita para realizar “actividades preventivas concretas” en ese niño.
También alertan sobre la necesidad de implicar a los padres en la preparación de cada encuentro, informándoles de los objetivos de cada visita. En este sentido, recomiendan complementar la información mediante material impreso o audiovisual y valorar la posibilidad de ofrecer consejos publicados en Internet.
Finalmente, se aconseja la promoción del trabajo conjunto con el personal de Enfermería Pediátrica, “porque es necesario optimizar los recursos del centro de salud” y “son unos profesionales excelentes dando información y realizando técnicas de cribado”.
INDUCCIÓN A LA TOLERANCIA
El encuentro, que reunirá durante tres días a más de 700 especialistas, también tratará en profundidad las alergias alimentarias que afectan a entre el 2 y el 10 por ciento de la población infantil y van en aumento en los últimos años.
Sobre su tratamiento se mostrarán los resultados de la inducción de la tolerancia específica a alimentos, que consiste en la ingestión de cantidades mínimas y de forma progresivamente creciente del alimento causante de la alergia, de forma individualizada, hasta alcanzar una ración normal para la edad.
Según explica Hijano, es una terapia todavía en fase inicial pero que está consiguiendo resultados esperanzadores, ya que se han obtenido beneficios hasta en el 90 por ciento de los casos. Aunque, alerta que estos tratamientos deben de darse en centros especializado, “bajo ningún concepto en casa”, y en niños mayores de 4 ó 5, que es cuando se confirma la alergia alimentaría.
Por otra parte, el experto ha advertido de la importancia de llevar siempre consigo inyectores de adrenalina en los casos de posible anafilaxia, ya que “el 57 por ciento de los casos de reacción alérgica inmediata y grave ocurren en el hogar y hasta un 10 por ciento en la escuela”.
Aunque, añade, “solo se deben prescribir en niños con alergias alimentarias y problemas de asma grave no controlado, y aquellas personas con antecedentes de anafilaxia”; en este último caso aconseja hasta dos jeringas recargadas, “porque un 2 por ciento necesita más de una dosis de adrenalina”.
NUNCA ANTES DE LOS 6 MESES
Durante el encuentro también se va a presentar un análisis sobre los beneficios del colecho, una práctica en la que padres e hijos comparten la misma cama y que, actualmente, se encuentra en medio de un debate porque son muchos los especialistas que se debaten sobre las ventajas e inconvenientes de fomentarlo.
Será la doctora María Aparicio, pediatra de Atención Primaria y miembro del Grupo de Pediatría Basada en la Evidencia de la AEPap/AEP, quien analizará las distintas evidencias disponibles sobre ambos puntos de vista.
Al respecto, Hijano adelanta que “no se puede confirmar que sea una práctica segura”, especialmente durante las primeras 14-20 semanas de vida, cuando se consume alcohol o medicación que induzca al sueño, en madres fumadores y cuando tiene lugar en el sofá.
Este tema será tratado en profundidad en el curso, pero, además, como otros temas se dará a conocer también en talleres y seminarios, “donde lo que se pretende es que el profesional interactué con el ponente”.
El objetivo del curso, concluye el experto, “es mantener la calidad de la asistencia a la población infantil y hacer que los pediatras de Atención Primaria estemos actualizados para dar la mejor atención posible”.